El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su intención de abordar un tema crucial en la próxima Conferencia de Presidentes que se celebrará el 13 de diciembre en Santander. Se trata de la distribución de los nuevos impuestos incluidos en el reciente paquete fiscal aprobado por el Congreso de los Diputados. Según García-Page, es esencial que estos recursos se canalicen de tal manera que promuevan la cohesión entre las distintas regiones de España.
En un discurso emotivo durante la entrega del Premio ‘Quijote 2024’ en Barcelona, organizado por la Federación de Comunidades Originarias de Castilla-La Mancha en Cataluña, García-Page subrayó la necesidad de una distribución equitativa de la recaudación fiscal si el objetivo es realmente apoyar a los sectores menos favorecidos. «Si se quiere ir de Robin Hood con los impuestos, eso se tiene que traducir en que se comparta, de manera que nos vayamos cohesionando y podamos aspirar a tener todos los mismos servicios, los mismos derechos», comentó con firmeza.
Además, el presidente regional indicó su intención de solicitar un Consejo de Política Fiscal y Financiera con el fin de discutir y acordar el reparto de los nuevos recursos obtenidos a través de los impuestos. Para García-Page, este no es un mero asunto administrativo sino un debate profundamente relevante y que debería llevarse a cabo en diciembre.
Haciendo hincapié en los principios que guían su propuesta, García-Page explicó que aplicar impuestos a los más ricos, incluidos los bancos, solo tiene sentido si los fondos recaudados se utilizan para el beneficio común de todos los ciudadanos. Su visión es clara: un sistema fiscal más justo es esencial para garantizar servicios fundamentales, como la sanidad y la educación, para todos. En sus palabras finales, reiteró la importancia de esta discusión, considerándola un paso crucial para el futuro de los servicios públicos en todo el país.
