La Policía Nacional ha lanzado una alerta sobre la creciente peligrosidad del acceso sin supervisión a Internet por parte de menores, describiendo el acto de dejar un móvil sin control a un niño como «peligrosísimo», comparable a entregarles las llaves de un coche. Esta advertencia fue compartida por Juan Pacheco, integrante de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de Toledo, durante la jornada ‘Ciberacoso. Gestión y prevención del delito’, organizada por Comisiones Obreras (CCOO). En el evento también participaron Rosario Martínez y Arantxa Rodríguez, expertas en la materia.
Pacheco subrayó la urgencia de educar a los menores sobre un uso sensato del teléfono móvil mediante charlas y formaciones. Destacó la importancia de que los padres ejerzan un cierto control sobre las actividades digitales de sus hijos, pero sin ser excesivamente restrictivos. «No veo normal que una cría de 11 años tenga un perfil de Instagram», afirmó, llamando a los padres a meditar sobre cuándo es el momento apropiado para que su descendencia acceda a redes sociales y dispositivos móviles.
La preocupación no es infundada. Los casos de ciberacoso han comenzado a afectar a niños cada vez más jóvenes, ya que la exposición a las redes sociales inicia a edades más tempranas. Anteriormente, los afectados solían ser adolescentes de 15 o 16 años, pero hoy en día se observa que menores de apenas 10 años ya disponen de acceso a dispositivos conectados a Internet. Esta facilidad de acceso incrementa su riesgo de exposición al ciberacoso, sobre todo cuando interactúan con compañeros carentes de supervisión adulta.
Además, Pacheco resaltó que las denuncias de violencia de género frecuentemente involucran a jóvenes que han compartido imágenes o videos íntimos, los cuales son utilizados en su contra tras una ruptura. Esta sobreexposición servida por las redes sociales se convierte en un terreno fértil para agresores que pretenden sacar ventaja de la vulnerabilidad de los menores.
Durante la sesión, Rosario Martínez contradistinguió el compromiso de CCOO en la lucha contra el machismo y diferentes formas de violencia, acentuando la significancia del ciberacoso entre los jóvenes. La secretaria regional advirtió, asimismo, sobre el mal uso de la inteligencia artificial en la alteración de imágenes, lo que podría convertirse en una herramienta para el acoso.
En complemento, Arantxa Rodríguez subrayó cómo el entorno digital puede actuar como un arma de doble filo, con los datos compartidos siendo potencialmente aprovechados no solo por exparejas, sino también por colegas de trabajo o empresas comerciales mediante spam. Este entorno dinámico recalca la esencialidad de mayores regulaciones y el desarrollo de herramientas más eficientes para enfrentar el ciberacoso en un ámbito en continua evolución.