En una operación conjunta llevada a cabo por la Guardia Civil y la Policía Nacional, se ha logrado desmantelar una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes que operaba en la provincia de Ciudad Real. La intervención se saldó con la detención de cuatro individuos acusados de delitos contra la salud pública y organización criminal, en un operativo que se desarrolló en las localidades de Alcázar de San Juan y Campo de Criptana.
La investigación policial se inició gracias a la colaboración ciudadana, que alertó sobre un destacado punto de venta de drogas en un conocido local de ocio en Campo de Criptana. Esta información fue determinante para que las fuerzas del orden establecieran dispositivos de vigilancia, lo que permitió identificar una sofisticada red de distribución de estupefacientes. Según las autoridades, el cabecilla de la organización operaba desde Alcázar de San Juan, focalizando sus actividades en proveer diversas localidades cercanas.
El pasado 6 de noviembre, la Policía interceptó al líder de la banda junto a su pareja, quienes portaban un paquete con 1.186 gramos de cocaína. En el registro de su domicilio, los agentes encontraron utensilios de empaquetado al vacío, una báscula de precisión y un vehículo de alta gama, elementos que apuntan a un alto grado de profesionalismo y organización en sus actividades ilícitas.
De manera simultánea, se desplegó un dispositivo en el establecimiento hostelero de Campo de Criptana utilizado como punto de venta. Durante la inspección, se incautaron 34 dosis de cocaína listas para la venta y se encontraron 8.060 euros en efectivo. Asimismo, las autoridades registraron un piso empleado como ‘guardería’, donde hallaron 284 gramos de cocaína, más básculas y utensilios para la dosificación y envasado de la droga.
La operación ha resaltado la gravedad del caso, dado que tres de los detenidos cuentan con antecedentes penales relacionados con delitos de la misma índole, lo cual eleva la importancia de este golpe al tráfico de drogas en la región. Las acciones de la Guardia Civil y la Policía Nacional han sido fundamentales para desarticular esta red y frenar la actividad delictiva que venía afectando la seguridad y salud pública en Ciudad Real.