Las autoridades locales han dispuesto un protocolo especial en respuesta al aviso amarillo emitido por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) debido a las inminentes nevadas previstas para este fin de semana y el comienzo de la semana laboral. A partir del domingo a las 20:00 horas, las acciones están orientadas a minimizar los posibles efectos adversos que las precipitaciones de nieve puedan desencadenar, así como a asegurar tanto el bienestar como la seguridad de la población.
La alerta se centra en la previsión de importantes nevadas que podrían intensificarse durante las horas nocturnas. Ante esta situación, se ha decidido dar un paso adelante y mantener a los servicios municipales en estado de alerta, al mismo tiempo que se movilizan recursos extra para enfrentar posibles formaciones de hielo en calles y vías públicas. La finalidad es también asegurar el funcionamiento continuo de los servicios de emergencia y del transporte público.
Se insta a los residentes a mantenerse informados a través de los canales oficiales y a seguir atentamente las instrucciones proporcionadas por las autoridades para evitar riesgos innecesarios. Se aconseja a la población evitar desplazamientos no esenciales y revisar el estado de sus vehículos, asegurándose de contar con cadenas o neumáticos de invierno en caso de ser absolutamente necesario viajar.
Tanto la Policía Local como los servicios de Protección Civil están preparados para atender cualquier emergencia y brindar soporte en las zonas más afectadas por las nevadas. También se hace un llamado a la comunidad para promover la solidaridad vecinal, ayudando a despejar accesos a viviendas, apoyando a personas en situaciones de vulnerabilidad y reportando cualquier emergencia que surja debido al temporal.
El monitoreo constante de las condiciones meteorológicas permitirá actualizar las medidas y recomendaciones según evolucione el frente frío. El compromiso es claro: priorizar la seguridad de la población y reducir el impacto de las nevadas en el quehacer diario de la ciudad. Las autoridades coinciden en que la previsión y la cooperación ciudadana serán fundamentales para afrontar el fenómeno de la manera más eficiente y segura posible.
