La Audiencia Provincial de Toledo se prepara para iniciar un juicio relevante en la región, en el que P.G.C.P. y A.M.M.M., quienes ocupaban cargos de responsabilidad en la sucursal de Makro en Toledo, enfrentarán cargos por un delito continuado de estafa. El juicio está programado para los días 17 y 18 de diciembre y dará comienzo a las 10 de la mañana.
El caso ha captado la atención debido al monto considerable del fraude, que asciende a un total de 41.927 euros y que, según se ha señalado, se desarrolló durante varios años, del 2014 al 2017. La Fiscalía ha propuesto una pena de cuatro años de prisión para cada uno de los implicados, además de una multa económica consistente en diez meses a una cuota diaria de 12 euros. Asimismo, se estipula que los acusados deberán indemnizar a Makro de forma conjunta y solidaria con el importe total defraudado.
De acuerdo con el escrito de acusación, los sospechosos habrían colaborado estrechamente para llevar a cabo un esquema fraudulento con el objetivo de obtener ganancias ilícitas, aprovechándose de su posición y conocimiento de los procesos internos de la empresa. A través de una serie de maniobras bien planificadas, lograron apropiarse de sumas significativas de dinero de la llamada «caja pequeña». Esto incluyó la confección de facturas falsas que reflejaban gastos inexistentes en restaurantes, utilizando menús que supuestamente fueron consumidos por empleados. Esta táctica resultó en la sustracción de 9.597 euros.
Además, la estrategia incluyó la creación de anticipos de nómina fraudulentos, en ocasiones sin firma de los empleados afectados, lo que facilitó la apropiación indebida de 16.100 euros. A.M.M.M., en complicidad con P.G.C.P., manipuló estas solicitudes para su beneficio, cargando indebidamente estos anticipos a las nóminas de los trabajadores.
Otro de los métodos utilizados por los acusados fue la falsificación de hojas de liquidación de gastos, justificando comisiones de comidas y otros conceptos sin respaldo. A través de estas prácticas, se sumaron 12.921,64 euros adicionales al monto defraudado. Además, A.M.M.M. presentó liquidaciones personales por gastos relacionados con cantinas y visitas a clientes, aumentando en 3.308,64 euros las pérdidas para la empresa.
La suma de todas estas actividades fraudulentas llevó al considerable total de 41.927 euros, situación que ha culminado en la acción penal que se desarrollará prontamente en la Audiencia Provincial de Toledo. El juicio promete esclarecer los detalles de este complejo entramado de estafa y determinar las responsabilidades legales de los acusados en este significativo caso de fraude corporativo.
