La consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, ha ofrecido declaraciones alentadoras respecto al reciente crecimiento económico de la región. Según los datos más recientes, el Producto Interno Bruto (PIB) de Castilla-La Mancha ha crecido un 3,3% durante el año 2023, posicionándose como la cuarta comunidad autónoma española con mejores resultados en este ámbito. Franco describió estas cifras como «buenas noticias para acabar el año», destacando el avance de la región en comparación con otras comunidades.
En una rueda de prensa celebrada para discutir los resultados, Patricia Franco resaltó que el aumento en el PIB refleja el esfuerzo conjunto entre la administración pública y el sector privado. La consejera destacó el trabajo «incansable» que ha permitido a Castilla-La Mancha superar en seis décimas la media nacional en términos de crecimiento económico. Este progreso, remarcó Franco, es fruto de una colaboración efectiva entre distintos sectores de la sociedad y las autoridades locales.
Sin embargo, la consejera fue clara al señalar que el Ejecutivo autonómico no está satisfecho únicamente con estos datos positivos. En sus palabras, estos resultados sirven como un impulso para seguir en la dirección marcada por el presidente, con la meta de continuar progresando y buscar niveles de crecimiento que superen la media nacional. Franco subrayó que el gobierno regional pretende que estos avances sean el preludio de un desarrollo aún mayor en los próximos años.
Además de abordar los logros actuales, Patricia Franco compartió los objetivos futuros para potenciar aún más la economía regional. Mencionó que uno de los propósitos fundamentales es incrementar la participación de Castilla-La Mancha en la economía nacional, buscando un crecimiento sostenible que se trabaje «de fondo» y se mantenga a largo plazo. Esto, explicó, requerirá un esfuerzo continuado por parte de todos los implicados y un compromiso con políticas que fomenten la estabilidad y el progreso económico.
La intervención de la consejera deja entrever un enfoque hacia políticas de crecimiento robustas y sostenibles, que no solo posicionan a Castilla-La Mancha como una líder en aumento del PIB, sino que también buscan establecer bases sólidas para el desarrollo económico futuro. En este sentido, el gobierno regional parece decidido a mantener el impulso actual y seguir avanzando con determinación y visión estratégica.