El presidente regional de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, presentó este miércoles el IV Plan de Formación Profesional de la comunidad, un proyecto que ha sido acogido positivamente por CCOO Castilla-La Mancha. El sindicato percibe este plan como una «ventana de oportunidad» para enfrentar los desafíos de la formación laboral y la cualificación en la región. CCOO ha tenido una participación activa en la elaboración del plan, con la expectativa de que contribuya a una transformación justa del modelo productivo para los trabajadores.
El acto de presentación, realizado en la sede del Gobierno de Castilla-La Mancha, contó con la presencia de importantes figuras de CCOO, entre ellas Paco de la Rosa, secretario general del sindicato en la región, así como Encarna Sánchez, secretaria de Transiciones Estratégicas y Desarrollo Territorial, y Fernando Pintado, responsable de Educación Pública no Universitaria de la Federación de Enseñanza de CCOO.
El IV Plan de Formación Profesional se centra en dos pilares fundamentales: responder a los retos actuales de la formación profesional en la región, teniendo en cuenta las condiciones que afectan tanto a los trabajadores como al tejido productivo, y servir como un puente entre el presente y el futuro. Se estima que para 2030, el 65% de los perfiles laborales más demandados en el mercado aún no existen.
Encarna Sánchez subrayó los desafíos que el plan busca afrontar. Actualmente, más de la mitad de los desempleados en Castilla-La Mancha tienen una cualificación baja o muy baja. Además, la región enfrenta una tasa de abandono escolar del 17,5% y un 14,1% de jóvenes menores de 25 años que ni estudian ni trabajan, cifras que superan la media nacional.
El sindicato puso de relieve la importancia del plan también en el contexto de los cambios demográficos que afectan a la región, dado que se prevé que más de 100,000 trabajadores se jubilarán en la próxima década. Sin embargo, la formación dentro de las empresas sigue siendo «insuficiente», con solo un 17,5% de cobertura, cifra que desciende al 9% en las empresas con menos de nueve empleados. Además, apenas el 20% de los trabajadores participa en programas de formación para el empleo.
El plan cuenta con financiamiento estatal y europeo, y CCOO lo menciona como «estratégico, necesario y con voluntad integradora», destacando la importancia del diálogo social en su implementación a través del Consejo de Formación Profesional y de una Comisión especializada. El sindicato puntualiza que es crucial concretar el plan en trabajos anuales dentro del marco del diálogo social, lo que dotará al proyecto de la flexibilidad y capacidad necesarias para adaptarse a las realidades inmediatas de la región.
