El presidente regional Emiliano García-Page ha dejado claro que Castilla-La Mancha tiene la intención de convertirse en un destino atractivo para la inversión empresarial al anunciar planes formativos personalizados para aquellas empresas que opten por establecerse en la región. Durante la presentación del IV Plan de Formación Profesional de Castilla-La Mancha, llevada a cabo en Toledo este miércoles, García-Page subrayó que la comunidad está dispuesta a satisfacer cualquier necesidad de formación que las empresas puedan tener.
El anuncio llega en un momento en que la colaboración entre la administración regional y grandes empresas como Airbus y Eurocopter ya está dando frutos. Estos esfuerzos conjuntos han resultado en programas de formación que, según García-Page, son «verdaderamente extraordinarios» en sus resultados. La diferencia de Castilla-La Mancha respecto a otras regiones reside en su enfoque proactivo adaptando sus soluciones formativas a las necesidades empresariales.
El recién presentado IV Plan de Formación Profesional, que se extiende hasta 2030, cuenta con un presupuesto significativo de aproximadamente 2.000 millones de euros. Se espera que beneficie cada año a alrededor de 100.000 alumnos. El plan se articulará en cuatro estrategias, 16 ámbitos de trabajo y 40 acciones, poniendo especial énfasis en la adaptación de la educación a los cambios demográficos y tecnológicos, así como en el desarrollo sostenible. García-Page destacó la inversión, que dobla la del plan anterior, como una muestra del firme compromiso del Gobierno regional con el fortalecimiento de la FP para satisfacer las exigencias de un entorno laboral en constante cambio.
El presidente también resaltó el liderazgo de Castilla-La Mancha en la implementación de decretos que regulan la nueva ley de Formación Profesional. A partir del próximo 1 de enero, todas las formaciones en esta área serán duales en la comunidad, lo que reafirma su compromiso con la modernización educativa.
Amador Pastor, consejero de Educación, Cultura y Deportes, enfatizó que este plan es «ambicioso» y está diseñado para responder a un mundo laboral cambiante. Según Pastor, la Formación Profesional debe ser vista como un principal instrumento de transformación social, y la percepción positiva de la FP ha aumentado en un 20% en los últimos años en España.
Por otro lado, Patricia Franco, consejera de Economía, Empresas y Empleo, presentó una estrategia piloto que incluye 53 acciones formativas en 34 centros educativos. Esta estrategia prevé formar a casi 800 personas en Certificados de Profesionalidad. Franco detalló que el gobierno regional consolidará la red de centros de formación, que actualmente suma 598 centros y ofrecerá más de 97.000 plazas de formación para el próximo año.
Este esfuerzo por robustecer la formación profesional en Castilla-La Mancha se perfila no solo como una respuesta a las demandas actuales del mercado, sino también como una preparación estratégica para enfrentar los desafíos futuros del ámbito laboral.