Toledo, 23 de diciembre de 2024.- El Consejo de Gobierno ha dado su respaldo a un innovador decreto que establece la concesión directa de subvenciones para la implementación de los contratos-programa conocidos como ‘Reto-D’. Estas ayudas están dirigidas a estudiantes de enseñanzas no obligatorias que residen en áreas escasamente pobladas o en riesgo de despoblación de Castilla-La Mancha. La consejera Esther Padilla ha destacado que esta acción se enmarca dentro de la Estrategia Regional frente a la Despoblación, destinando 500.000 euros anuales a la iniciativa.
Padilla explicó que el objetivo de las subvenciones es facilitar que los estudiantes de Formación Profesional y estudios universitarios que viven en estas zonas puedan enfrentarse al desafío económico que supone trasladarse para estudiar. La ayuda está condicionada a la formalización de un préstamo con una entidad de crédito y a la obligación de volver a la zona de origen para desarrollar su carrera profesional.
El programa contractual tiene una estructura en dos fases. La primera consiste en el periodo de estudios, durante el cual el alumno debe completar la formación en el tiempo estándar de la misma, más un año adicional. La segunda fase obliga al retornado a contribuir al mercado laboral local durante al menos tres años, ya sea trabajando o iniciando un proyecto económico en la zona despoblada. Además, durante la formación, la familia del estudiante debe permanecer en el área de riesgo.
Las ayudas pueden alcanzar hasta 12.000 euros para estudios universitarios y 6.000 para FP, siendo la contribución variable en función de los costos de los estudios, cubriendo desde el 25% al 100%.
Por otro lado, esta semana también se ha concretado el nombramiento de Julián Garde como rector de la Universidad de Castilla-La Mancha tras su victoria electoral. Su ceremonia de toma de posesión está programada para el 30 de enero en Toledo.