El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un paso importante hacia la regulación sostenible del sector porcino al aprobar un decreto sobre la gestión de estiércoles de explotaciones porcinas en la región. Este decreto, publicado este viernes 27 de diciembre de 2024, en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, entrará en vigor al día siguiente, anticipándose al fin de la moratoria del sector prevista para el 31 de diciembre del presente año.
Mercedes Gómez, consejera de Desarrollo Sostenible, ha subrayado que el objetivo principal de esta normativa es facilitar la transformación necesaria del sector porcino en la región. La clave está en la incorporación de sistemas tecnológicos avanzados para el tratamiento y valorización de purines, con el fin de unificar y clarificar las diferentes obligaciones vigentes en la normativa autonómica relacionada con la gestión de purines.
Durante un año y medio, la Consejería de Desarrollo Sostenible ha trabajado en cooperación con los actores del sector para poder implementar esta regulación, que introduce estrictos requisitos para fortalecer la sostenibilidad del sector. En el proceso de participación pública, el proyecto recibió 15 alegaciones y más de 500 visitas, lo que refleja un notable interés y participación de la comunidad implicada.
Una de las innovaciones del decreto es la exigencia de que las explotaciones porcinas de alta capacidad se integren con la industria, actuando como mediadores para asegurar que los ganaderos cumplan con los nuevos requisitos normativos.
El decreto se articula en 21 artículos, acompañado de dos disposiciones transitorias, una adicional y dos finales, todas enfocadas en asegurar más beneficios que costos para la ciudadanía. Se establecen los lineamientos para la valorización de los purines como fertilizantes orgánicos para los campos de Castilla-La Mancha, presentándose como una alternativa viable a la fertilización inorgánica.
Entre las claves del decreto, se menciona la implementación de mejores técnicas disponibles y adicionales para la valorización agronómica de los purines de cerdo, como la digestión anaerobia para la obtención de biogás y biometano. También se especifican las condiciones para el almacenamiento de purines en las explotaciones ganaderas y en las entidades gestoras de estiércoles, imponiendo requisitos técnicos rigurosos para los diferentes sistemas de almacenamiento.
Finalmente, la regulación aborda el tema del control e inspección del cumplimiento del decreto, estableciendo un régimen sancionador para aquellas situaciones de incumplimiento, garantizando así una aplicación efectiva y responsable de las nuevas normativas. Con este paso, Castilla-La Mancha avanza hacia un modelo de gestión más sostenible y tecnológicamente avanzado en el sector porcino, marcando un hito importante en la normativa ambiental regional.
