El Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha divulgado hoy oficialmente la Ley de Presupuestos Generales para la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha correspondiente al año 2025. Este nuevo conjunto de medidas presupuestarias, que será efectivo a partir del 1 de enero, está valorado en 12.716 millones de euros. Esto supone un incremento del 1,9% respecto al año anterior y está orientado a reforzar el bienestar social de la región, fomentar su desarrollo económico y enfrentar la problemática de la despoblación.
Los presupuestos, aprobados por las Cortes regionales el pasado 19 de diciembre, establecen cuatro objetivos primordiales: redistribuir la riqueza mediante inversiones en sanidad, educación y servicios sociales; modernizar el tejido empresarial con un foco en la sostenibilidad; impulsar políticas para combatir la despoblación; y mantener un carácter inversor dentro del ámbito de la gestión pública.
El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, subrayó que estos presupuestos han sido confeccionados en un ambiente de estabilidad política e institucional, reflejando así las demandas ciudadanas y asegurando un sendero de crecimiento iniciado en 2015. La gestión responsable de ingresos y gastos permitirá mantener bajo control la presión fiscal, cumpliendo así con los compromisos asumidos con la población.
En lo relativo al gasto social, se ha previsto un desembolso de 7.125 millones de euros, lo que equivale al 72% del gasto no financiero. Este enfoque está destinado a apuntalar el Estado del Bienestar en Castilla-La Mancha, fortaleciendo sectores como la sanidad, educación y atención a grupos vulnerables. Las prioridades incluyen el incremento del número de profesionales sanitarios y docentes, así como la modernización de infraestructuras y la digitalización de servicios.
En el ámbito económico, el presupuesto concede 3.080 millones de euros para fomentar el empleo y modernizar el tejido productivo, con un marcado énfasis en la sostenibilidad. Esto representa un incremento de 1.200 millones en comparación con el presupuesto de 2015, fortaleciendo la capacidad de la región para afrontar desafíos económicos y promover iniciativas ecológicas.
Por otro lado, la Estrategia Regional frente a la Despoblación, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida en áreas menos pobladas, ha sido dotada con 2.037 millones de euros, un 6% más respecto a 2024, distribuidos en áreas clave como servicios públicos y apoyo social.
Finalmente, las inversiones previstas en este presupuesto ascienden a 1.459 millones de euros, una cifra que representa el doble de la inversión de los últimos diez años. Estas inversiones están orientadas a mejorar infraestructuras y servicios públicos, contribuyendo así a la modernización del tejido empresarial y al desarrollo de la competitividad en la región.
En síntesis, los presupuestos para 2025 de Castilla-La Mancha constituyen un esfuerzo integral por fortalecer el Estado del Bienestar, estimular el crecimiento económico y enfrentar el desafío de la despoblación, todo ello dentro de un marco de responsabilidad fiscal y compromiso social.
