El Gobierno de Castilla-La Mancha ha concretado la renovación de su acuerdo con Tragsa, una empresa público-privada dedicada a la gestión de las actividades de difusión y ocio en la Red de Parques Arqueológicos y Yacimientos visitables de la región. El nuevo convenio, que supone una inversión superior a los 1,3 millones de euros, se implementará durante el año 2025. Este acuerdo responde al significativo incremento del 17 por ciento en el número de visitantes registrado en los últimos años, según lo comunicado por la Junta.
El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, ha destacado la relevancia de esta colaboración. Según Pastor, la realización del encargo ha demostrado ser un instrumento eficaz para unificar los criterios de presentación al público de estos enclaves y para la gestión de las actividades que se desarrollan en ellos. La coordinación bajo un mismo criterio es fundamental para ofrecer una experiencia homogénea a los visitantes y fortalecer la imagen cultural de la región.
Tragsa se encargará de la gestión de varios parques arqueológicos y yacimientos, entre los que se encuentran El Tolmo de Minateda, Libisosa, Alarcos, Recópolis y Carranque. Además, estarán bajo su administración yacimientos como El Ceremeño, el Conjunto de los Casares y El Saucedo. El acuerdo también incluye la gestión de los monumentos visitables del Monasterio de Bonaval y el Monasterio de Monsalud. Estos lugares forman parte del valioso legado cultural y arqueológico de Castilla-La Mancha.
La renovación del convenio no solo busca enriquecer la oferta cultural de la región, sino también fomentar el desarrollo turístico y el aprovechamiento del patrimonio histórico de Castilla-La Mancha. Esta iniciativa se convierte en un pilar fundamental para el crecimiento y promoción del turismo cultural, contribuyendo de manera significativa al dinamismo económico de la región.
