En una operación conjunta llevada a cabo por la Policía Nacional de España y la National Crime Agency (NCA) del Reino Unido, se ha logrado desactivar una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes. La organización operaba camuflando la droga entre brócoli congelado para enviarla al Reino Unido. Como resultado de la operación, se ha detenido a nueve ciudadanos británicos y se han incautado dos toneladas y media de hachís y 187 kilos de cocaína en registros realizados en dos domicilios y una nave empresarial en Guadalajara.
La investigación se inició a mediados de 2022, después de un efectivo intercambio de información entre las fuerzas de seguridad de ambos países. Este intercambio destapó un entramado empresarial que permitía el tráfico regular de drogas desde España hacia el Reino Unido. La primera fase de la operación se centró en identificar las compañías implicadas y los cabecillas de la organización que gestionaban el almacenamiento y la distribución de las drogas.
Los agentes comenzaron a monitorizar las actividades comerciales de este grupo, logrando interceptar varios envíos que, tras recibir alertas emitidas desde España, fueron controlados al llegar a Reino Unido. En cinco operativos previos a la desarticulación del grupo, se confiscó un total de 1.485 kilos de hachís y 187 kilos de cocaína.
A principios de este año, las investigaciones condujeron a identificar una nueva compañía en Guadalajara, dedicada a la exportación de frutas y verduras, que estaba siendo utilizada como tapadera para enviarla droga. Durante las vigilancias, se descubrió que los miembros del grupo accedían a una nave empleada como almacén, donde preparaban los envíos ocultando las drogas en cajas de brócoli.
Además, los investigadores determinaron que varios miembros de la organización se hospedaban en un apartamento cerca de la nave y utilizaban vehículos alquilados a nombre de terceros para evitar ser detectados. En octubre, se detectó un envío de tres palés de brócoli con rumbo a Manchester, coordinado por uno de los líderes del grupo.
En respuesta a este descubrimiento, se montó un operativo que permitió la incautación de 400 kilos de hachís listos para ser enviados, así como la detención de dos miembros de la organización en Guadalajara. Simultáneamente, la NCA actuó en Manchester, donde se incautó otro envío oculto entre brócoli congelado que contenía 600 kilos de hachís, lo que llevó a la detención de siete miembros adicionales del grupo.
La operación culminó con la detención de las nueve personas —dos en España y siete en Reino Unido—, de las cuales la mayoría ha sido puesta en prisión provisional. Además, se incautaron 2.455 kilos de hachís, 187 kilos de cocaína, 590 euros en efectivo, documentos y dispositivos de telefonía encriptados. La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones relacionadas con esta red criminal.
