El Gobierno de España ha anunciado que inaugurará el año 2025 con una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en enero, centrando la agenda en la condonación de la deuda autonómica. Este tema ha adquirido relevancia debido a la presión ejercida por los Gobiernos autonómicos, especialmente aquellos liderados por el Partido Popular (PP), que ven esta ocasión como una oportunidad para impulsar una reforma del sistema de financiación autonómica.
La urgencia de abordar la financiación autonómica fue destacada en la reciente Conferencia de Presidentes en Santander, llevada a cabo a mediados de diciembre. Aunque no se alcanzaron acuerdos concretos, se logró el compromiso de convocar el CPFF, aunque la propuesta de condonación de la deuda no generó consenso entre los líderes regionales.
La condonación de la deuda, incluida en el pacto entre el PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez, propone reducir el déficit que Cataluña mantiene con el Estado hasta en un 20%, una medida que podría extenderse a otras comunidades que lo soliciten. Sin embargo, comunidades bajo el mandato del PP han expresado su descontento, calificando esta propuesta como un «parche» y un «chantaje», insistiendo en que la prioridad debería ser una revisión exhaustiva del modelo de financiación antes de abordar el tema de la deuda.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha propuesto limitar la condonación a la Comunidad Valenciana, argumentando las repercusiones de la DANA en la región. Por otro lado, los líderes de Euskadi y Navarra buscan ser considerados para una compensación similar, pese a no formar parte del régimen común.
Adrián Barbón, socialista de Asturias, ha señalado la existencia de distintas facciones dentro del PP en torno a este asunto. En tanto, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y del PSOE, ha subrayado la necesidad de un gran acuerdo entre su partido y el PP, particularmente para enfrentar la presión de formaciones como Junts y ERC.
Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, ha convocado a sus presidentes autonómicos a una reunión en Madrid para elaborar un documento en contra de la financiación singular para Cataluña. El documento abogaba por un enfoque multilateral sin ofrecer propuestas específicas, postura que se ratificó durante encuentros bilaterales con el presidente Sánchez.
El Gobierno ha planteado un nuevo modelo de financiación que combine multilateralidad y bilateralidad, asegurando la solidaridad entre territorios y mejorando la dotación de recursos para todas las comunidades. Este enfoque fue respaldado por el PSOE durante su 41º Congreso Federal.
A pesar de las divergencias persistentes, el nuevo enfoque del Gobierno reconoce al CPFF como el foro adecuado para discutir la reforma del sistema de financiación, lo que ha generado cierto optimismo entre las federaciones socialistas, quienes lo ven como un avance hacia negociaciones más justas y equitativas.