La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha lanzado un llamamiento al Partido Popular para que ofrezca una aclaración respecto a la enmienda introducida sobre la horquilla de diputados. Este asunto ha generado un significativo impasse en las negociaciones del nuevo Estatuto de Autonomía de la región, un tema que se reavivará tras las vacaciones navideñas. Padilla destacó la crucial importancia de modificar la Ley marco de la Comunidad Autónoma, enfatizando la necesidad de un nuevo estatuto que propicie el desarrollo regional.
Durante una reciente entrevista, Padilla rememoró que el presidente regional, Emiliano García-Page, había resaltado la urgencia de este nuevo estatuto en su discurso de investidura. Este insistió en que esto debía ser un texto consensuado entre el PSOE y el PP. En su discurso, Padilla mencionó a Vox como un partido que se opone al estado de las autonomías, algo que complica cualquier tipo de diálogo o acuerdo.
Las conversaciones entre los principales partidos habían comenzado con franqueza y lealtad, lo que resultó en un documento conjunto registrado por ambos partidos. No obstante, la situación dio un giro inesperado cuando el PP presentó, de manera unilateral, una enmienda restringiendo la representación parlamentaria a una horquilla de 25 a 35 diputados. Esta propuesta chocó diametralmente con el acuerdo inicial que contemplaba una ampliación hasta 59 diputados, generando, según Padilla, desconfianza y contradicciones en el proceso negociador.
La portavoz subrayó que esta limitación es inadecuada para una población de dos millones de habitantes y más bien comparable a estructuras de representación municipales, calificándola de «ridícula». Este desacuerdo ha sido el causante de la suspensión de la tramitación del nuevo Estatuto, aunque Padilla confía en un inmediato reencuentro de los diálogos tras las festividades.
Padilla insistió en la importancia de que el PP aporte claridad a la situación para poder avanzar en los diálogos. Criticó que las decisiones cuestan autonomía a nivel regional, sugiriendo que las órdenes del partido en Madrid están imposibilitando un avance directo en la comunidad.
Además, apeló a la responsabilidad de Paco Núñez, líder del PP en Castilla-La Mancha, exhortándole a no aprovecharse de la crisis para lograr beneficios políticos personales. Aunque la relación entre García-Page y Núñez se mantiene cordial, la portavoz considera que el líder opositor no ha demostrado estar a la altura en momentos críticos.
Padilla también mencionó que el PP ha sido crítico hacia los diputados nacionales del PSOE, acusándolos repetidamente de traicionar a la comunidad. No obstante, según Padilla, los resultados electorales no respaldan estas afirmaciones. Finalmente, la portavoz expresó su deseo de que las negociaciones puedan retomarse y fructificar en un acuerdo que vele por los intereses de Castilla-La Mancha.
