La alegría y la emoción se han desbordado en varias localidades de Castilla-La Mancha tras el sorteo del tradicional Sorteo Extraordinario de ‘El Niño’ de 2025. El segundo premio, dotado con 750.000 euros por serie, ha favorecido al número 06.766, y ha sido ampliamente repartido en siete municipios de las provincias de Ciudad Real, Toledo y Albacete.
El eco de la fortuna se ha hecho sentir con fuerza en Villarrubia de los Ojos, en la provincia de Ciudad Real, y se ha extendido a Esquivias y La Villa de Don Fadrique en Toledo. En Albacete, la dicha ha alcanzado a los habitantes de Valdeganga, Férez y a la propia ciudad de Albacete. Las celebraciones no se han hecho esperar; entre abrazos y lágrimas de felicidad, los afortunados ganadores han comenzado el 2025 con bríos renovados y planes para disfrutar y aprovechar el inesperado golpe de suerte.
En los establecimientos donde se vendieron los boletos premiados, la algarabía ha sido notable. Los dueños de las administraciones de lotería se han convertido en protagonistas del día, recibiendo felicitaciones y agradecimientos de los nuevos ganadores. Testigos de la entrega de los premios, algunos ya hablan de cómo utilizarán el dinero para saldar deudas, invertir en propiedades o hacer ese viaje soñado que llevaban años postergando.
La noticia ha corrido como la pólvora en las calles y redes sociales de las localidades favorecidas, y no han faltado las escenas de alegría desbordante. Tanto es así que en muchos casos, los propios vecinos se han acercado a las administraciones para compartir momentos de felicidad con los nuevos afortunados. Las plazas y bares han sido testigos de la espontánea celebración que, sin duda, marcará el comienzo de un año inolvidable para muchos.
Este golpe de suerte ha traído no solo prosperidad económica a las localidades sino también un aire de esperanza y optimismo en una época del año en la que los sueños parecen estar al alcance de la mano. La victoria compartida también ha servido para fortalecer los lazos comunitarios, recordando a todos que, en ocasiones, la suerte está a la vuelta de la esquina.
