En medio de la creciente incertidumbre sobre la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha puesto en duda la autonomía y el liderazgo del presidente regional del Partido Popular (PP), Paco Núñez. Durante una conferencia de prensa, Antonio Sánchez, portavoz de Empleo y Agricultura del Grupo Socialista en las Cortes, expresó su preocupación por el estancamiento en la tramitación parlamentaria del Estatuto y cuestionó la capacidad de Núñez para continuar con las negociaciones pertinentes.
Sánchez argumentó que el liderazgo de Núñez dentro de su partido está comprometido, sugiriendo que la dirección nacional del PP, ubicada en la sede de Génova en Madrid, mantiene un control significativo sobre las decisiones que deberían ser gestionadas por la dirección regional. «Núñez ni pinta ni manda en este PP que está intervenido por su dirección nacional», afirmó Sánchez, subrayando la aparente falta de autoridad del líder regional para abordar efectivamente los asuntos que concernan a Castilla-La Mancha.
El portavoz socialista rememoró que la reforma del Estatuto fue, en su origen, fruto de un acuerdo entre el PP y el PSOE, aunque Núñez posteriormente se apartó del acuerdo «de forma unilateral». Esta acción, según Sánchez, refleja una patente falta de autonomía en la toma de decisiones por parte del líder del PP en la región. «No hay semana que no venga un dirigente de Madrid a monitorizar las acciones del señor Núñez», añadió, sugiriendo una constante supervisión por parte de la cúpula del partido a nivel nacional.
Además, Sánchez planteó una inquietante cuestión: para avanzar en la reforma del Estatuto, ¿sería mejor contactar con Núñez o con figuras prominentes del PP nacional como Elías Bendodo, Cuca Gamarra o Miguel Tellado? En sus declaraciones, dejó claro que el Partido Socialista no está dispuesto a avanzar en un pacto que carece de seriedad y que parece depender de las directrices dictadas desde la cúpula del partido a nivel nacional.
Este escenario ha generado incertidumbre en el diálogo entre ambos partidos, con el PSOE esperando que el PP de Castilla-La Mancha, bajo el liderazgo de Núñez, se posicione de manera clara y responsable respecto a los compromisos asumidos previamente. La situación actual demanda una respuesta firme y cohesiva del PP regional para poder avanzar con seriedad y compromiso en la reforma estatutaria que tanto necesita la comunidad.
