El panorama político en Castilla-La Mancha se encuentra en el centro del debate tras la publicación de un sondeo por el diario ‘La Razón’, que sugiere un escenario donde el PSOE podría perder la mayoría absoluta en futuras elecciones. Este cambio potencial abriría la puerta a una alianza entre el PP y Vox para desbancar al actual presidente, Emiliano García-Page. Sin embargo, el Gobierno regional ha optado por no emitir comentarios sobre la encuesta y su portavoz, ha desestimado su validez, calificándola de un intento del PP por generar «titulares durante un par de semanas».
Durante una reciente rueda de prensa en la que se presentaron los acuerdos del Consejo de Gobierno, la portavoz Padilla recordó que desde 2015, las encuestas han pintado un cuadro desfavorable para el PSOE y su líder, Emiliano García-Page. No obstante, estas proyecciones no han coincidido con los resultados electorales finales en los que García-Page ha conseguido dos mayorías consecutivas. Bajo esta perspectiva, Padilla subraya el compromiso del Gobierno de trabajar por la ciudadanía, y de ofrecer razones sólidas para que los votantes renueven su confianza en futuras elecciones.
A nivel nacional, las encuestas recientes también destacan un retroceso de la izquierda y un auge de la derecha y la ultraderecha. Al respecto, Padilla expresó su preocupación acerca de la creciente polarización que, en su opinión, no favorece un clima de normalidad necesario para llevar a cabo un ejercicio político tranquilo y constructivo en España.
En el ámbito de las políticas laborales, otro tema de discusión ha sido el supuesto veto de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, sobre la reducción de la jornada laboral. Un error aclarado posteriormente por el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. La portavoz Padilla subrayó que las diferencias entre ministerios pueden complicar la toma de decisiones, y abogó por el diálogo con sindicatos y empresarios para avanzar en acuerdos. Según ella, alcanzar consensos es vital, ya que las decisiones finales impactan tanto a trabajadores como a empresas.