El Ayuntamiento de Guadalajara sigue adelante con su compromiso de mejorar las instalaciones del cementerio municipal, tal como anunció la alcaldesa Ana Guarinos. Con el objetivo de satisfacer la creciente demanda de espacios de enterramiento en una ciudad que ha superado los 90.000 habitantes, se construirá un total de 22 nuevas sepulturas y 36 nichos, buscando no solo una solución práctica, sino también honrar adecuadamente la memoria de los fallecidos.
El anuncio fue hecho por David García, concejal de Servicios Municipales, quien señaló que se invertirá un total de 337.886 euros con IVA incluido en esta obra. Esta suma permitirá la construcción de 124 unidades de enterramiento, dando atención a la demanda de cuatro o cinco enterramientos mensuales y proporcionando opciones en caso de que estas cifras aumenten. Las obras comenzarán inmediatamente tras el cierre del período de licitación, con la previsión de concluir en tres meses.
El nuevo proyecto contempla la construcción de las 22 sepulturas en el Patio 8 del cementerio, junto a las actuales, y los 36 nichos en el Patio 7. Las obras incluirán un bulevar de casi 400 metros cuadrados con cipreses y un muro de contención, continuando el embellecimiento del cementerio. Además, para facilitar las labores, se ha incorporado un vehículo dumper.
Ante la escasez de sepulturas al inicio del mandato, la administración ha respondido rápidamente, construyendo 66 sepulturas en un año y medio y ahora añadiendo 22 más. Esta planificación tiene en cuenta eventuales aumentos en la mortalidad debido a situaciones como una epidemia de gripe o la COVID-19.
Actualmente, el cementerio cuenta con más de 3.700 sepulturas temporales, 71 panteones, más de 5.200 sepulturas perpetuas, 540 nichos y 601 columbarios. Pese a la ampliación de finales del siglo XX, aún queda espacio para futuras sepulturas en los próximos 10 a 15 años, según el concejal García.
