La situación de la sanidad en Castilla-La Mancha ha generado un intenso debate político al comenzar el año 2025, con el Partido Popular (PP) lanzando duras críticas al actual gobierno regional liderado por Emiliano García-Page. María Patricio, viceportavoz regional del PP, ha alzado la voz describiendo un panorama alarmante de la sanidad pública que, según sus declaraciones, se encuentra en un «estado crítico» que requiere una «intervención urgente».
Durante una reciente rueda de prensa, Patricio ha puesto el foco en los problemas que afectan a la Atención Primaria, uno de los pilares del sistema sanitario que enfrenta serias dificultades. Los pacientes, según la viceportavoz, se encuentran con barreras significativas para obtener citas presenciales, y las teleconsultas, en algunos centros, están sufriendo retrasos que pueden extenderse hasta 12 días. Esta situación ha llevado a que un mayor número de ciudadanos se vean forzados a recurrir a los servicios de urgencias, lo que ha provocado un colapso en estas instalaciones, especialmente visible durante el mes de enero, asociado a un aumento de las patologías respiratorias propias de esta época del año.
Patricio ha denunciado la «irregular» cobertura de personal en los centros de salud, lo cual genera una sobrecarga de trabajo entre los profesionales sanitarios. Esta deficiencia organizativa ha llevado, incluso, al cierre de algunas consultas en ciertas localidades, una problemática que la dirigente del PP atribuye a la supuesta mala gestión por parte del Gobierno socialista de García-Page.
Además de los problemas de la Atención Primaria, la viceportavoz ha apuntado hacia el aumento de las listas de espera en la atención especializada, indicando que esta situación persiste y se ve agravada mes tras mes. Según el análisis del PP, miles de castellanomanchegos están siendo desatendidos por la administración regional, quedando atrapados en un sistema que no responde a sus necesidades.
La crítica de Patricio al PSOE no termina en la sanidad. La viceportavoz ha argumentado que el partido gobernante parece más enfocado en lidiar con los casos de corrupción internos que en asegurar servicios públicos de calidad. Frente a este panorama, el Partido Popular ha exigido soluciones inmediatas y efectivas para reconducir lo que consideran un problema profundo y sistemático en la gestión sanitaria de Castilla-La Mancha.