Toledo, 11 de enero de 2025.- El Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, operado por la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, ha observado un significativo descenso en el número de llamadas durante las festividades de Nochebuena y Nochevieja en comparación con el pasado año. En total, se recibieron 2.900 llamadas, lo que marca una reducción del 12% frente a las 3.290 llamadas del año anterior.
Este decrecimiento parece formar parte de una tendencia que se ha venido desarrollando desde el final de la pandemia en 2020, haciendo de estas fechas las más tranquilas en cuanto a incidentes de los últimos ocho años. Sin embargo, el periodo comprendido entre el mediodía del 24 de diciembre y las 8 de la mañana del día siguiente experimentó un pequeño incremento, con 1.637 llamadas respecto a las 1.570 del año previo.
Entre los incidentes más destacados en la región de Toledo, hubo un trágico accidente de tráfico en Quintanar de la Orden, en el que un joven de 25 años perdió la vida. Además, en Illescas, un incendio en una vivienda provocó que un hombre de 66 años sufriera graves quemaduras, siendo necesario su traslado a la unidad de quemados del Hospital Universitario de Getafe en Madrid.
En el periodo de Nochevieja, desde el mediodía del 31 de diciembre hasta las 8 de la mañana del 1 de enero, el 1-1-2 registró 1.263 llamadas, una significativa disminución con respecto a las 1.720 del año anterior. Durante este tiempo, se produjo un menor número de incidentes de gravedad, aunque destaca un accidente laboral en Albacete donde una mujer sufrió la amputación parcial de una mano en una picadora de carne.
La tendencia general apunta a una disminución constante en el número de llamadas y la severidad de los incidentes reportados en los últimos años. Los sectores que más demandaron intervención continuaron siendo el sector sanitario, seguido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y, en tercer lugar, el cuerpo de Bomberos.
