El portavoz del Grupo Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, ha registrado su descontento ante la decisión de otorgar un premio a la empresa responsable del parque temático Puy du Fou en el acto institucional del próximo 23 de enero, Día de San Ildefonso. Su desacuerdo se presenta como una potencial ausencia en la celebración, un acto simbólico de protesta que aún está por confirmarse en una asamblea programada para la próxima semana.
La inconformidad de Fernández surge a raíz de las «bonificaciones» financieras que percibe la empresa, las cuales según sus declaraciones a Europa Press, han privado al consistorio de ingresos superiores a 700.000 euros. Además, explicó que Puy du Fou ha contado con subvenciones directas del Estado que alcanzan los 18 millones de euros. Fernández argumenta que la compañía debería ser responsable de cumplir sus obligaciones fiscales, destacando que la cantidad perdida por el Ayuntamiento podría haberse utilizado para reducir las cargas fiscales en labores esenciales, como la recogida de basura para los residentes de Toledo.
A pesar de su crítica a la distinción otorgada al parque temático francés, Fernández ha felicitado a los otros galardonados, afirmando que, en su opinión, todos ellos merecen el reconocimiento, a excepción del mencionado parque. Subraya que sus preocupaciones no solo se limitan a las cuestiones financieras sino también a las condiciones laborales dentro del parque, donde, según él, muchos trabajadores enfrentan situaciones precarias que evocan épocas laborales ya superadas.
El acto de premiar a Puy du Fou, pese a las cuestiones planteadas, ha sido calificado por Fernández como un «insulto» hacia los jóvenes de Toledo que trabajan allí, recalcando la importancia de abordar de manera crítica las implicaciones sociales y fiscales de tales decisiones. Txema Fernández recordó también la oposición de su grupo el año anterior cuando se premió al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, sugiriendo que la polémica en torno a estos premios no es nueva y refleja una brecha persistente en torno a las políticas fiscales y laborales en la región.
