Guadalajara, 17 de enero de 2025.- La Delegación de Educación, Cultura y Deportes ha intervenido de manera proactiva al resolver una situación que había dejado sin calefacción al colegio Pedro Sanz Vázquez durante todo el otoño. El problema se originó cuando el Ayuntamiento de Guadalajara, responsable del mantenimiento de los colegios, declaró que la caldera del centro había llegado al final de su vida útil y solicitó a la Administración regional la adquisición de una nueva.
El 7 de noviembre, el Ayuntamiento comunicó oficialmente a la Delegación de Educación su incapacidad para asumir la compra de una nueva caldera, argumentando que la inversión superaba sus competencias. Sin embargo, la Delegación de Educación decidió actuar ante la inacción municipal. Personal técnico de la Delegación llevó a cabo una inspección en el centro educativo, determinando que los problemas de la caldera se debían a una acumulación de hollín que obstruía la chimenea y los pasos de humos. El informe técnico, enviado al Ayuntamiento el 21 de noviembre, destacaba la falta de un mantenimiento adecuado y solicitaba acciones urgentes para limpiar la caldera, otorgando un plazo de un mes para realizar las tareas necesarias.
Durante este tiempo, el equipo de gobierno municipal mantuvo su postura, insistiendo en que la única solución viable era la sustitución completa de la caldera. En declaraciones públicas, autoridades municipales afirmaron que la caldera había superado los 50 años de antigüedad, cuando en realidad tenía 35 años. Además, el delegado de Educación, que visitó el colegio acompañado por medios de comunicación, señaló que la decisión de cambiar este tipo de instalaciones no se toma de manera caprichosa. El criterio se basa en la eficiencia, y la caldera en cuestión cuenta con un rendimiento del 87,2%, lo cual, según el informe técnico, está dentro de su vida útil óptima.
Finalmente, la intervención de la Delegación de Educación no solo resolvió el problema de calefacción en el colegio, sino que también subrayó la importancia de un mantenimiento adecuado y regular. Esta acción garantiza el derecho fundamental del alumnado a estudiar en condiciones adecuadas, asegurando que la educación no se vea interrumpida por cuestiones de infraestructura que son atribuibles a una desatención en el mantenimiento por parte del Ayuntamiento.