Durante un acto en la feria internacional de turismo Fitur, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se pronunció acerca de la reciente decisión del Banco Sabadell de considerar el traslado de su domicilio social de vuelta a Cataluña desde Alicante. García-Page hizo hincapié en la importancia de que las decisiones empresariales se mantengan al margen de cualquier presión política, afirmando que «cada entidad financiera tiene socios, tiene propietarios y son ellos los que tienen que decidir».
El mandatario regional relacionó esta posible mudanza con la atmósfera política actual en Cataluña, la cual considera que ha mejorado notablemente. Durante su intervención, García-Page sugirió que la gestión de Salvador Illa al frente del PSC ha sido fundamental para crear «un ambiente infinitamente más respirable y de convivencia en Cataluña». Estas palabras reflejan una percepción de mayor estabilidad y diálogo en la comunidad autónoma catalana, tras años de tensiones políticas.
Los medios cuestionaron a García-Page sobre el impacto de esta decisión propuesta por el Banco Sabadell, a lo que respondió que se trata de decisiones de índole empresarial. Insistió en que es fundamental la independencia y profesionalidad en estos procesos, remarcando que lo razonable es que no se vean influidas por factores externos al ámbito empresarial.
La declaración de García-Page cobra relevancia en un momento donde la política y las grandes decisiones corporativas parecen entrelazarse, especialmente en territorios como Cataluña que han vivido situaciones políticas complejas en los últimos años. A medida que las empresas y entidades financieras evalúan sus lugares de operación, el contexto político puede jugar un papel importante, aunque García-Page aboga por que estas decisiones se tomen desde una óptica empresarial y no política.
