El líder del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, lanzó una contundente crítica al Gobierno de Pedro Sánchez, acusándolo de ignorar las necesidades reales de los ciudadanos mientras prioriza su agenda ideológica. Núñez centró sus críticas en la sesión del Congreso de los Diputados del pasado miércoles, donde se presentó el controvertido decreto ómnibus. El dirigente popular afirmó que este decreto intenta mezclar asuntos dispares como método de presión sobre la Cámara, lo que consideró una maniobra inadmisible.
Núñez expresó su desacuerdo con medidas gubernamentales como la subida del IVA en productos alimenticios, el aumento en el coste energético y las políticas que, a su juicio, benefician a los ocupantes ilegales de viviendas. Sin embargo, reconoció puntos de consenso con el Gobierno, tales como la revalorización de las pensiones y el apoyo a los damnificados por desastres naturales, así como el impulso al transporte público. Subrayó que estos temas deberían votarse por separado para facilitar un acuerdo, urgiendo al Partido Socialista de Castilla-La Mancha a exigir a Sánchez que desagregue las propuestas para permitir un apoyo fluido.
El discurso del presidente del PP regional también señaló al PSOE como responsable de la situación de polarización que, según él, afecta a la sociedad española, generando efectos nocivos entre los ciudadanos. Núñez insistió en que, si los socialistas segregaran las propuestas consensuadas, el Partido Popular estaría dispuesto a respaldarlas.
Durante su visita a la Central Nuclear de Trillo, Núñez criticó el Plan de Cierre del PSOE, calificándolo de inviable debido a la insuficiencia de energías renovables para sustituir a las nucleares. Manifestó su preocupación por la falta de un plan de reindustrialización para zonas afectadas como Trillo y la Comarca de Talavera de la Reina, lo que, dijo, podría obstaculizar el desarrollo económico y social de la región.
Finalmente, defendió la continuidad de la energía nuclear al considerarla una opción limpia y vital, instando al Gobierno a prolongar la vida de las centrales existentes. Núñez argumentó que no hay un plan alternativo capaz de proporcionar los mismos niveles de riqueza y empleo en las áreas dependientes de esta industria.
