El presidente de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM), Ángel Nicolás, ha expresado su preocupación sobre el impacto potencial de las medidas extraordinarias que podría implementar Donald Trump en torno a los aranceles sobre productos españoles. Durante un reciente desayuno informativo, Nicolás destacó que los sectores económicos más vulnerables en la región son la industria agroalimentaria, la textil, el calzado y, particularmente, el sector de accesorios del automóvil.
Nicolás recordó cómo los aranceles impuestos en el último tramo del mandato anterior de Trump, a finales de 2020, ya habían afectado gravemente al sector de la aceituna, generando un impacto económico negativo para los productores locales. De repetirse este escenario con nuevas restricciones, la industria regional podría sufrir consecuencias significativas.
De manera especial, el presidente de la patronal subrayó la importancia de la industria de accesorios de automoción en Castilla-La Mancha, que actualmente realiza una considerable cantidad de exportaciones hacia Estados Unidos. Un aumento en los aranceles representaría un riesgo para esta actividad económica, sumando presión a los sectores textil, calzado y de pieles que ya enfrentan desafíos.
Haciendo un llamado a la prudencia, Nicolás enfatizó la necesidad de actuar con cautela en las relaciones comerciales con Estados Unidos. Destacó la importancia de mantenerse alerta ante cualquier decisión futura de los líderes estadounidenses en materia de política comercial. Utilizando una metáfora, señaló: «hay que saber dónde uno mete el pie», sugiriendo que los cambios en la política podrían acarrear consecuencias serias para la economía de Castilla-La Mancha. La advertencia es clara: este periodo de incertidumbre requiere vigilancia continua para salvaguardar los intereses de la región.
