En una muestra de solidaridad y compromiso social, varios voluntarios de Cruz Roja participaron este lunes en la plantación de un olmo en el exterior del Hospital General Universitario de Ciudad Real. Este acto simbólico celebra los 160 años de historia de la organización, destacando su labor social y humanitaria a lo largo del tiempo.
La ceremonia contó con la presencia del alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, acompañado por miembros de la Corporación municipal. Todos ellos se unieron en esta significativa iniciativa en la avenida de los Reyes Católicos, justo al lado del hospital, para rendir homenaje al incansable trabajo de los voluntarios.
Encarnación Luque, presidenta provincial de Cruz Roja, subrayó en su intervención la importancia del voluntariado y las múltiples acciones sociales que la organización realiza tanto a nivel local como global. Hizo énfasis en el papel esencial de Cruz Roja en situaciones de emergencia, inclusión social y asistencia a los más vulnerables, reflejando el compromiso continuo de la institución.
Por su parte, el alcalde Cañizares elogió la labor de Cruz Roja, describiendo a la entidad como fundamental para entender los servicios dirigidos a favor de los derechos humanos. Destacó también la dedicación inquebrantable de los voluntarios, calificando su labor como «impagable, constante y diaria». Cañizares concluyó su intervención resaltando que el olmo es un símbolo del crecimiento y la dedicación constante de la organización y sus voluntarios. Además, agradeció a los miles de ciudadrealeños que colaboran en esta importante labor, especialmente en el marco del 160 aniversario de Cruz Roja.
El acto no solo fue una oportunidad para conmemorar los logros pasados, sino también para inspirar un compromiso renovado con las causas humanitarias en el futuro, simbolizando con el nuevo árbol la promesa de seguir creciendo al servicio de la comunidad.
