En Escalona, un pequeño municipio de la provincia de Toledo, se han entregado los certificados profesionales de atención sociosanitaria a 15 personas desempleadas que han completado con éxito un curso impartido por el Gobierno de Castilla-La Mancha. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio del Ejecutivo regional, bajo la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, por ampliar la Formación Profesional en el ámbito laboral y acercarla a quienes más lo necesitan.
El delegado provincial de Economía, Empresas y Empleo, Julián Martín, junto con el alcalde de Escalona, Álvaro Gutiérrez, fue el encargado de entregar estos certificados en un evento que celebró el cierre de una serie de 19 cursos similares llevados a cabo en diferentes localidades de la provincia desde 2017. Según Martín, estos cursos han capacitado a 285 personas desempleadas de toda la región, proporcionándoles habilidades críticas en «Atención Sociosanitaria a personas dependientes de instituciones sociales».
Una de las grandes innovaciones de este programa ha sido el uso de “aulas itinerantes”, que han permitido llevar la formación a localidades sin centros de formación estables. Esta estrategia ha sido un componente vital para garantizar que personas de todas las partes de la provincia tengan acceso a oportunidades formativas, sin importar su localización.
Álvaro Gutiérrez destacó el valor dual de estos cursos, que no solo mejoran las competencias de los desempleados para acceder al mercado laboral, sino que también facilitan un acceso más conveniente a la formación especializada, reduciendo la necesidad de desplazamiento. También subrayó el compromiso del Ayuntamiento de Escalona con las políticas de empleo que promueven tanto el gobierno regional como localmente.
La inversión realizada por el Gobierno regional en estos cursos asciende a 722.000 euros, ofreciendo formación gratuita que es particularmente significativa en el ámbito rural, donde la demanda de profesionales en el sector de cuidados es alta. Este campo es predominantemente ocupado por mujeres, lo cual resalta la importancia de la oferta formativa que no solo potencia sus posibilidades de empleo, sino que también ofrece la posibilidad del autoempleo.
Para los graduados del curso, obtener el certificado profesional es un paso crucial, ya que este es un requisito indispensable para emplearse en residencias, servicios de ayuda a domicilio, o para emprender en el ámbito de los cuidados. Tanto Julián Martín como Álvaro Gutiérrez congratularon a los participantes, expresando sus mejores deseos en sus futuros laborales, que gracias a esta formación, se presentan más prometedores que nunca.