La reciente decisión de Milagros Calahorra de renunciar a su cargo como vicepresidenta primera de la Diputación de Ciudad Real ha captado la atención política de la provincia, debido a los inminentes cambios que se avecinan en el equipo de Gobierno. Esta noticia fue dada a conocer en la última sesión ordinaria del pleno, donde Calahorra comunicó oficialmente su dimisión, la cual ya había sido discutida previamente con el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde.
Calahorra, integrante del Grupo Vox, se mostró altamente agradecida con sus colegas de gobierno, pertenecientes tanto al Partido Popular como a su propio grupo, por el trabajo conjunto realizado a favor de la provincia. Su salida deja un espacio clave en el liderazgo de la Diputación que, según las propuestas de Vox, será llenado por Luis Alberto Marín, actual concejal de Ciudad Real, quien se convertiría en el nuevo vicepresidente quinto. Consecuentemente, María Jesús Pelayo, quien actualmente ocupa ese lugar, pasará a desempeñarse como la nueva vicepresidenta primera, continuando con sus responsabilidades actuales.
En su discurso de despedida, Calahorra subrayó el privilegio que fue para ella colaborar con el equipo, haciendo una mención especial a las áreas de Promoción de Identidad y Tradiciones, Deporte, y al medio de comunicación público ‘Diario Lanza’, al cual dirigió durante su mandato. Alentó a sus compañeros a seguir en la senda del trabajo en equipo y destacó su intención de proseguir con su servicio público desde el nuevo cargo de concejal de Familia y Mayores en el Ayuntamiento de Ciudad Real, donde espera continuar contribuyendo al bienestar de los ciudadanos.
Miguel Ángel Valverde no tardó en rendir homenaje al esfuerzo y dedicación de Calahorra durante su tiempo como vicepresidenta primera, considerándola una figura audaz por su decisión de retirarse teniendo en cuenta las demandas y sacrificios personales que la vida política conlleva. La salida de Calahorra ha desencadenado un nuevo periodo de negociaciones entre el Partido Popular y Vox para establecer cómo reorganizarán las piezas del Gobierno, asegurando que las responsabilidades y gestiones que deja vacantes puedan ser asumidas sin alterar la continuidad administrativa y el cumplimiento de los objetivos de la Diputación de Ciudad Real.
