El Teatro Auditorio Francisco Nieva de Valdepeñas ha sido el escenario de un acontecimiento cultural y social que fusiona el arte con la concienciación sobre el Alzheimer. Bajo el nombre de ‘Una tarde para recordar’, el evento organizado en colaboración con la Fundación Alzheimer España (FAE) ha reunido a un elenco de actores y expertos en una experiencia que va más allá del entretenimiento, abordando de frente la realidad de las demencias tempranas a través de la obra de teatro ‘Aquellas migas de pan’.
La representación, dirigida por Inma Cuevas y protagonizada por Carmen Ibeas y Mónica Bardem, relata la historia de Alida, una escritora que, al ser diagnosticada con demencia temprana, se enfrenta al miedo de perder sus memorias. En esta travesía, Alida encuentra apoyo en Beth, una joven cuidadora cuya vida también está en caos. A lo largo del desarrollo de la obra, estas dos mujeres, interpretadas magistralmente por Bardem e Ibeas, forjan una relación llena de matices y complejidades, reviviendo recuerdos del pasado y enfrentando sus respectivos desafíos personales.
El evento no solo pretende cuestionar la percepción de que el Alzheimer afecta exclusivamente a los ancianos, sino también ofrecer un espacio para la reflexión y el diálogo sobre las emociones de los pacientes y sus cuidadores. La obra realza la importancia del diagnóstico precoz, un mensaje alineado con la campaña de la FAE: «Cuanto más precoz el diagnóstico, mejor para nuestro colectivo», subrayando que la detección temprana puede mejorar significativamente la calidad de vida.
A continuación de la función, se llevó a cabo un coloquio en el que participaron tanto el elenco como expertos en enfermedades neurodegenerativas, ofreciendo una visión clínica de la enfermedad. Este enfoque ha impactado positivamente, evidenciado por el éxito de la obra, que ha agotado las entradas en Valdepeñas después de su paso por Burgos, Valladolid y Madrid, y que se presentará en Alicante el próximo 22 de marzo.
El respaldo del artista y embajador de la FAE, José Mota, ha sido crucial en este proyecto, que pretende crear conciencia haciéndose eco de las luchas diarias de los pacientes y sus cuidadores. En entrevistas posteriores, Ibeas ha descrito a su personaje, Beth, como una persona en crisis que se convierte en un pilar esencial para Alida, mientras Bardem resalta el proceso de sanación y búsqueda de paz que acompaña a su personaje a lo largo de la obra.
Niko Verona, coproducedor del montaje, enfatiza la capacidad del arte para la transformación social, abordando el Alzheimer desde una perspectiva que supera el mero entretenimiento y desafía los tabúes generalmente asociados a la enfermedad. La vicepresidenta segunda de FAE, Nohemí Martínez, ha reiterado la importancia de la concienciación del Alzheimer, destacando que los avances en diagnóstico son significativos aunque a menudo llegan tras años en los que la enfermedad pasa desapercibida.
El compromiso de llevar esta problemática a un público más joven se refleja en los pases matinales organizados para escolares, con el fin de educarles sobre el impacto real del Alzheimer. Así, cada representación se convierte en un espacio propicio para la reflexión y discusión, promoviendo una mayor comprensión y apoyo hacia quienes enfrentan la enfermedad y sus cuidadores.