El próximo miércoles, la Audiencia Provincial de Toledo será escenario del juicio contra J.C.R., acusado de un violento ataque que conmocionó al municipio de Seseña en septiembre de 2021. Los detalles del caso, recogidos en el informe de la fiscalía, perfilan una confrontación marcada por viejas rencillas personales. La noche del 25 de septiembre, poco después de las 21:30 horas, J.C.R., quien se encontraba como copiloto en un Volkswagen Golf GTI en compañía de amigos, se encontró cara a cara con M.S.P., la víctima de este incidente.
El enfrentamiento, teñido de hostilidades previas, escaló rápidamente. En medio de una acalorada discusión, J.C.R. supuestamente extrajo un cuchillo táctico de 10,5 cm de hoja de la guantera del vehículo. Acto seguido, descendió del coche y, según la acusación, asestó una puñalada a M.S.P. en el tórax, seguida de otra en la parte posterior del muslo izquierdo.
Como resultado de la agresión, M.S.P. sufrió heridas de gravedad. La primera fue una herida abdominal penetrante que provocó laceraciones en el hígado y perforaciones en el estómago, obligando a la víctima a someterse a un tratamiento médico y quirúrgico extenso. Este proceso de recuperación se prolongó durante 68 días, dejando tras de sí secuelas estéticas moderadas, según especifica el informe médico forense.
Las autoridades lograron incautar el arma blanca empleada en el ataque la misma noche del incidente. Además, recogieron pruebas de ADN y las prendas de vestir que J.C.R. portaba en ese momento, lo que respalda el caso presentado por la fiscalía.
Ante estos hechos, la fiscalía ha formulado cargos por un delito de lesiones con medio peligroso contra J.C.R., para quien se solicita una pena de 5 años de prisión y la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante la condena. También se ha pedido que se implemente una orden de alejamiento de 500 metros respecto a M.S.P. y I.M.G.G., tanto de sus domicilios como de sus lugares de trabajo, prohibiendo toda forma de comunicación por un periodo de siete años.
Adicionalmente, la fiscalía reclama una indemnización total de 15.300 euros a favor de la víctima. Esta suma se desglosa en 4.500 euros por las lesiones infligidas, 800 euros por la intervención quirúrgica necesaria y 10.000 euros por las secuelas estéticas de las cicatrices abdominales, además de los intereses legales correspondientes.
Este juicio representa un capítulo crítico para las partes implicadas, en búsqueda de justicia por un evento que dejó marcadas a las víctimas y a la comunidad de Seseña.