La próxima semana se llevará a cabo en la Audiencia Provincial de Ciudad Real el juicio contra M.R.P.C., una mujer acusada de malversar 73.000 euros de su tía de 94 años, quien padecía un significativo deterioro cognitivo antes de su fallecimiento. Según el escrito de acusación, M.R.P.C. habría aprovechado la vulnerabilidad de su tía para realizar diversas operaciones financieras en su propio beneficio, sin el consentimiento de la afectada, entre 2015 y 2018.
La acusación detalla que la procesada llevó a cabo extracciones de efectivo en cajeros automáticos, adquirió productos en establecimientos de lujo y efectuó gastos en el extranjero, específicamente en Budapest, Hungría. Entre las irregularidades, destaca una extracción de 25.000 euros en julio de 2018 y una transferencia de 5.000 euros hecha el 6 de septiembre de ese mismo año, apenas ocho días antes de que la anciana falleciera.
La víctima, quien nunca contrajo matrimonio ni tuvo hijos, falleció el 14 de septiembre de 2018. En su testamento, elaborado en 2016, designó a sus 17 sobrinos, incluida la acusada, como herederos universales. La avanzada edad y condición de salud de la anciana la hacían especialmente vulnerable a engaños.
El Ministerio Fiscal ha tipificado los actos de M.R.P.C. como un delito de estafa agravada y ha solicitado una pena de cinco años de prisión. Además, exige que la acusada pague una indemnización superior a 181.000 euros a favor de los otros herederos de la anciana, argumentando el perjuicio económico y moral causado al resto de familiares que constan en el testamento.
El proceso judicial es esperado con gran interés en la comunidad, ya que no sólo abordará las acusaciones específicas contra M.R.P.C., sino que también servirá para examinar la protección de los derechos patrimoniales de las personas mayores y las medidas necesarias para prevenir delitos de esta índole. Los resultantes del juicio podrían sentar un importante precedente legal para casos futuros similares.