El alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, ha estado al frente de una serie de investigaciones para determinar las causas del preocupante descenso en el caudal de la conocida Fuente Agria. El flujo promedio de la fuente se ha reducido drásticamente a 3,5 litros por minuto, un volumen significativamente menor al registrado en años anteriores. Este fenómeno llamó la atención de las autoridades municipales, que decidieron actuar para descubrir el origen del problema.
En los últimos días, los técnicos de la empresa mixta Aguas de Puertollano llevaron a cabo una operación inicial donde se introdujo una cámara en los grifos de la fuente. Este procedimiento tenía la intención de inspeccionar la llegada del agua y verificar si los caños se encontraban obstruidos. Según el alcalde Ruiz, «se comprobó que no existen obstrucciones en los conductos», descartando así una preocupación inicial.
Ante este resultado, se optó por una segunda intervención, que consistió en revisar el nivel freático en el compartimento estanco que canaliza el agua desde el manantial al exterior. Mediante una cámara endoscópica de 4,5 mm, se accedió al interior de la cuba a través de la columna central de la fuente. Así se alcanzó el recipiente que distribuye el agua a los cuatro caños de la fuente. «Esta operación permitió confirmar que el nivel del agua apenas alcanza la salida de los conductos. Ahora sabemos con precisión dónde se encuentra el nivel del agua», explicó Ruiz.
Durante estas investigaciones, también se descubrió que los caños originales de la Fuente Agria estaban situados a mayor altura respecto al suelo. Se presume que, en algún punto del pasado, la altura de los caños fue rebajada, probablemente como respuesta a una disminución de caudal en épocas anteriores.
Los primeros análisis indican que el manantial de la fuente no depende directamente de la pluviometría, ya que su origen proviene de un acuífero profundo alimentado por una falla en la cuarcita. Sin embargo, el nivel del acuífero ha sido afectado por las construcciones realizadas en los últimos años en la zona.
En el ámbito histórico, se han recuperado registros de sondeos de 1982 que documentan la relación del manantial con un colector de la zona y un informe de 2009 que describió el primer secado de la fuente. «Es fundamental revisar estos informes para tomar decisiones informadas sobre cómo actuar», subrayó el alcalde.
Para lograr un análisis más completo, se han planificado nuevos estudios hidrogeológicos que complementarán los existentes. Estos estudios buscan determinar el origen y comportamiento del manantial que abastece la Fuente Agria. Son investigaciones clave, dado que las obras y edificaciones realizadas en el entorno desde 2009 han alterado el nivel de salida del agua.
«Estamos analizando qué medidas adoptar para recuperar el equilibrio del caudal», concluyó el alcalde. Con estos estudios y esfuerzos, el ayuntamiento espera poder restaurar el flujo adecuado de la fuente, preservando así un símbolo tan representativo de Puertollano.
