El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, ha instado a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a tomar el timón en la creación de una estrategia a corto plazo para enfrentar los desafíos del sector vitivinícola en la región. A pesar de que las exportaciones y sus precios muestran un rendimiento positivo, estos beneficios no se reflejan equitativamente entre todos los productores, lo que se traduce en un periodo complicado para muchos viticultores.
Morcillo expresó su preocupación antes de reunirse con el consejero, Julián Martínez Lizán, remarcando que cualquier plan implementado debe seguir las directrices del Grupo de Alto Nivel del Vino. Además, recordó que el comisario de Agricultura de la Unión Europea ha anunciado un paquete de medidas que se presentará en marzo para mitigar la actual crisis del sector.
El secretario subrayó la importancia de que Castilla-La Mancha asuma el liderazgo en esta situación, ya que numerosos viticultores están dispuestos a adaptar sus operaciones a las demandas del mercado mediante una reestructuración esencial. La UPA ha solicitado ayudas para las explotaciones que están fuera del mercado, demanda que ha sido recurrente. Morcillo también insistió en la urgencia de formalizar la Interprofesional del Vino en la región, un proyecto largamente discutido y que ahora consideran imperativo.
En el ámbito de otros problemas agrícolas, Morcillo mencionó la severa sequía y el cambio climático, con especial afectación en la provincia de Albacete. Solicitó a la Consejería que agilice las ayudas prometidas para contrarrestar estas adversidades.
El seguro agrario fue otro tema central en su discurso, al ser la herramienta clave de protección para los agricultores ante las inclemencias del clima. Morcillo reconoció el aumento del presupuesto destinado a este seguro, que ahora alcanza los 10,5 millones de euros, pero exhortó a la Junta a revisar las condiciones, ya que 300.000 hectáreas de cultivos herbáceos se han quedado sin cobertura debido a cambios en los contratos.
En cuanto a la inclusión de jóvenes en el sector agrícola, Morcillo manifestó su esperanza de que la nueva convocatoria, que cierra el 3 de marzo, sea resuelta de manera ágil y satisfactoria para todos los jóvenes solicitantes.
Finalmente, durante la reunión de UPA, se abordará la nueva Política Agraria Común (PAC), con el propósito de instruir a los agricultores sobre las nuevas convocatorias en sectores específicos, aunque sean minoritarios, como la apicultura y la producción de girasol.