El Gobierno de Castilla-La Mancha avanzó en su compromiso con la conservación del lince ibérico con la segunda liberación de ejemplares en la provincia de Cuenca. Este esfuerzo forma parte de una serie planificada por la consejería de Desarrollo Sostenible para establecer la quinta zona de reintroducción de esta especie emblemática en la región. Susana Jara, directora general de Medio Natural y Biodiversidad, destacó la importancia de este movimiento para integrar a «La Veguilla y Sierra Jarameña» como un asentamiento estable, en línea con otras áreas como Sierra Morena y Campos de Hellín.
En la reciente suelta, ejemplares como ‘Valença’, ‘Veloz’ e ‘Icaro’ fueron liberados. ‘Valença’, una hembra procedente del centro de cría de El Acebuche y ‘Veloz’, un macho de La Olivilla, ambos nacidos este año, se aclimatan en un recinto natural antes de su vida en plena libertad. Contrariamente, ‘Icaro’, un lince de tres años, fue liberado directamente en su hábitat natural. A estos se suman dos machos ya liberados la semana anterior y se esperan dos más próximamente.
Jara subrayó la valiosa participación del sector privado, cotos de caza y autoridades locales, que han sido fundamentales en el éxito de este proyecto de recuperación. Los estudiantes del Colegio ‘Adolfo Martínez Chicano’ participaron activamente en la iniciativa, nombrando al lince macho como ‘Veloz’, un símbolo de la integración de la comunidad en el proceso de conservación.
Con una nueva zona de reintroducción que comprende 60.000 hectáreas, la región ofrece un hábitat con suficiente densidad de presas y refugios vegetales. Desde que comenzaron las liberaciones en 2014, Castilla-La Mancha ha reintroducido 129 linces nacidos en cautividad. Según el último censo, la región alberga el 35% del total de linces ibéricos, lo que equivale a 715 ejemplares, con expectativas de aumentar esta cifra en el próximo censo de 2024.
El evento contó con la presencia de José Ignacio Benito, delegado provincial de Desarrollo Sostenible, acompañando a Susana Jara en esta importante acción de protección de una especie en peligro de extinción. La iniciativa refleja el compromiso regional con la biodiversidad y la importancia de la colaboración multisectorial para el desarrollo sostenible.