Este fin de semana ha sido especialmente trágico en las carreteras de Castilla-La Mancha, con un notable aumento en los accidentes de tráfico. Según ha informado la Dirección General de Tráfico a través de la Delegación del Gobierno en la región, se han registrado un total de 45 incidentes. De estos, uno ha tenido un desenlace fatal.
Ciudad Real se ha llevado la peor parte, reportando 41 de los accidentes. A consecuencia de estos siniestros, dos personas han resultado gravemente heridas y 12 han sufrido heridas leves. Toledo le sigue en esta lista con tres accidentes, uno de los cuales ha dejado a una persona sin vida y otras tres con heridas leves. Albacete, por su parte, ha registrado un único accidente que terminó con una persona levemente herida.
Afortunadamente, las provincias de Cuenca y Guadalajara no han reportado ningún accidente durante este periodo, ofreciendo un leve alivio en medio de un panorama tan sombrío.
Además de los accidentes, se realizaron un total de 4.520 pruebas de alcoholemia en toda la región. De estas, 34 han dado un resultado positivo. Es significativo que ninguno de los casos positivos haya correspondido a jóvenes menores de 25 años, lo que podría indicar una mayor conciencia o una menor participación de este grupo en las actividades del fin de semana. En Albacete se realizaron 786 pruebas, con 13 positivas; en Ciudad Real, se efectuaron 1.962, de las cuales 12 fueron positivas. En Toledo, de las 1.772 pruebas realizadas, nueve resultaron positivas. Cuenca y Guadalajara, por motivos no especificados, no han proporcionado datos sobre las pruebas de alcoholemia.
La alta incidencia de los accidentes, especialmente en Ciudad Real, junto con los positivos en las pruebas de alcoholemia, subraya la necesidad de incrementar las campañas de concienciación y control para asegurar la seguridad de los conductores en la región. Este fin de semana deja una estela de preocupación y la urgente necesidad de reforzar las medidas de prevención en las carreteras de Castilla-La Mancha.
