Cuenca, 24 de febrero de 2025.- El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de su Consejería de Desarrollo Sostenible, ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad ambiental con el anuncio de un ambicioso proyecto de construcción de un nuevo centro de tratamiento de residuos sólidos urbanos en Cuenca. Este proyecto, que forma parte de las estrategias de desarrollo regional, contará con una inversión de 46 millones de euros, de los cuales 20 millones provendrán de los fondos FEDER, lo que representa cerca de la mitad del costo total.
La firma del convenio de colaboración para la ejecución de esta obra estuvo presidida por el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, el presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, y la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, quienes resaltaron la importancia estratégica de esta inversión, la cual figura entre las más altas dentro del programa FEDER 2021-27.
El proyecto se enmarca en el Plan de Prevención y Gestión de Residuos 2030, que busca posicionar a Castilla-La Mancha como líder en el cumplimiento de la normativa europea sobre residuos. Según Martínez Guijarro, este desarrollo no solo atiende las necesidades ambientales, sino que también fortalece la colaboración institucional entre el gobierno regional y la Diputación de Cuenca.
El nuevo centro, ubicado en Villanueva de los Escuderos, contará con una parcela de 14 hectáreas y tendrá capacidad para gestionar 70.000 toneladas de residuos. La instalación incluirá una planta de tratamiento de residuos urbanos y biorresiduos, un área de compostaje, además de otros edificios y un vertedero de rechazos. Asimismo, se propone transformar el centro en un lugar educativo a través de un aula de educación ambiental.
Se espera que la licitación de la obra finalice antes de fin de año, con el objetivo de iniciar operaciones en 2028. Este avance incluye también la mejora de los puntos limpios de la región, para lo cual se ha anunciado una nueva orden de ayudas de 3,1 millones de euros, destinada a facilitar a los ayuntamientos la reestructuración de dichos puntos. Esta ayuda proviene de los fondos europeos Next Generation, permitiendo así adecuarse mejor a las normativas y servir de manera más eficiente a la ciudadanía. La consejera Gómez enfatizó la importancia de simplificar estas infraestructuras para optimizar la gestión de residuos y promover la recuperación de materiales.