La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha manifestado su abierta desaprobación frente a la decisión unánime de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular de rechazar la propuesta de quita de deuda autonómica. En una rueda de prensa celebrada en Toledo, Tolón subrayó que dichas decisiones no reflejan las necesidades ni las preocupaciones reales de los ciudadanos en esas regiones.
Tolón cuestionó a los líderes de estas comunidades sobre los motivos de su postura e instó a que expliquen a sus ciudadanos por qué rechazan que el Gobierno de España asuma una parte significativa de la deuda autonómica en regiones donde gobierna el Partido Popular. La delegada destacó la importancia de que los ciudadanos entiendan las implicaciones de esta negativa, sugiriendo que la quita de deuda representa una oportunidad para alivianar la carga financiera sobre las comunidades autónomas.
Concretamente, en el caso de Castilla-La Mancha, la condonación de la deuda significaría que el Gobierno de España asumiría aproximadamente el 30% de la deuda oficial. Según Tolón, esta acción podría reforzar significativamente los servicios públicos en las comunidades, lo cual considera fundamental para el bienestar ciudadano.
Tolón fue enfática en su crítica hacia los gobiernos que consideran desestimar esta propuesta de quita de deuda y sugirió que deben rendir cuentas a sus electores. “Eso, de alguna forma, va en detrimento de los servicios públicos”, advirtió, haciendo hincapié en la necesidad de anteponer el interés público sobre los intereses partidistas. En su análisis, Tolón destacó que el Partido Popular parece más concentrado en crear obstáculos que en mejorar la calidad de los servicios públicos, lo que podría dejar a muchos ciudadanos en una situación económica y social difícil.