En una reciente comparecencia ante los medios de comunicación, Francisco César García Magán, secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), abordó el estado de salud del Papa Francisco, quien lleva 13 días internado en el Hospital Policlínico Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral y bronquitis. Aseguró que no existen indicios de estar en un «periodo precónclave» ni se prevé una posible renuncia del Pontífice.
Durante la 269ª reunión de la Comisión Permanente de la CEE, celebrada en Madrid, los obispos dedicaron un momento para orar por la pronta recuperación del Papa. García Magán hizo hincapié en que, si bien una posible renuncia de Francisco «ya no sería ninguna novedad» tras el precedente establecido por Benedicto XVI en 2013, actualmente no se presentan las condiciones que justificarían una renuncia. Señaló que cualquier retirada del cargo debe ser «libre y formalmente manifestada», conforme al canon 332 del derecho canónico. De hecho, recordó que el Papa ya había firmado una carta de renuncia preventiva por cuestiones de salud.
«No estamos hablando de un impedimento mental, sino de enfermedades propias de su edad», aclaró García Magán, pidiendo a los fieles orar por la salud del Papa Francisco y compartiendo su preocupación y esperanza en esta situación.
En el supuesto de que se acercara un cónclave, serían nueve los cardenales españoles habilitados para participar, de los cuales cuatro son miembros de la CEE. Entre ellos, solo Fernando Vérgez saldría de la lista de electores al cumplir 80 años el próximo 1 de marzo.
Durante la rueda de prensa, García Magán también abordó otros temas clave. En cuanto a la promoción de la igualdad de género en la Iglesia, destacó los esfuerzos realizados para fortalecer el papel de la mujer en las áreas pastorales y educativas, en consonancia con las conclusiones del reciente Sínodo sobre la Sinodalidad. Resaltó que se han designado mujeres para altos cargos en la Curia Romana, y confirmó que el Papa Francisco está comprometido en la inclusión de mujeres en posiciones de responsabilidad.
Asimismo, el portavoz de los obispos expresó su opinión sobre la educación concertada, en respuesta a la propuesta de suprimirla progresivamente. Defendió el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos y la importancia del papel del Estado en facilitar esta elección, insistiendo en que se trata de derechos inherentes a la dignidad humana.
Por último, en la reunión de la Comisión Permanente se discutieron las directrices pastorales para el periodo 2026-2030 y se abordaron otros temas de relevancia, como el aniversario del Concilio de Nicea y el centenario de las apariciones de la Virgen a sor Lucía en Pontevedra. También se presentó un proyecto sobre la santidad en la Iglesia particular por parte de la directora de la Oficina para las Causas de los Santos.
