El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha y diputado nacional, Sergio Gutiérrez, lanzó un inusitado llamamiento al Partido Popular regional, ofreciendo un “doble pacto” para reconfigurar el mapa político de la región. La propuesta de Gutiérrez, presentada en rueda de prensa desde la sede del PSOE, busca que el PP ponga freno a su colaboración con Vox para permitir que sea la lista más votada la que gobierne en los ayuntamientos.
Gutiérrez denunció la inestabilidad que los acuerdos municipales entre PP y Vox han traído, señalando que estos pactos han provocado políticas extremistas en contra de la igualdad y la libertad cultural. El socialista insistió en que el PP tiene el poder de cesar a los concejales de Vox, abriendo así un canal de diálogo con el PSOE para evitar la radicalización de la administración local.
A lo largo de la rueda de prensa, Gutiérrez se centró en recordar cómo el PP, a pesar de no haber sido la primera fuerza en múltiples ciudades clave de Castilla-La Mancha, logró gobernar mediante pactos con Vox. Tales colaboraciones han resultado, según el socialista, en recortes en la igualdad y cultura, así como en un incremento de impuestos que ha suscitado una gestión municipal caracterizada por “ocurrencias y radicalidades”.
Casos como la supresión de una unidad policial contra la violencia de género en Ciudad Real y las declaraciones de negación sobre la violencia de género en Talavera de la Reina fueron puestos como ejemplos de las “preocupantes” decisiones municipales.
A nivel regional, Gutiérrez instó al PP a desvincularse de Vox y a sumarse a un acuerdo político que permitiría a Castilla-La Mancha recibir 300 millones de euros adicionales al año para reforzar sectores públicos cruciales como la sanidad y la educación. El pacto, sugirió, comenzaría con una proposición no de ley en las Cortes regionales para obtener unanimidad en la aprobación del techo de gasto y la quita de la deuda.
El dirigente socialista enfatizó que su oferta tiene un propósito regional y no político, buscando mejores oportunidades para los ciudadanos de Castilla-La Mancha y apelando a la valentía del PP para desafiar el curso dictado a nivel nacional.
En otro orden de asuntos, Gutiérrez adelantó una campaña en Albacete para criticar lo que señaló como “hipocresía fiscal” del PP. Con un recibo del agua en mano, denunció que la carga tributaria recae principalmente sobre los impuestos locales del PP, exigiendo transparencia sobre el incremento en estos impuestos y repudiando las críticas hechas al canon europeo del agua que, según él, son engañosas.