Repsol ha anunciado una significativa inversión de 25 millones de euros en su complejo industrial de Puertollano durante el primer trimestre del año, a través de una serie de paradas programadas. Estas actividades están diseñadas para llevar a cabo revisiones reglamentarias y trabajos de mantenimiento, así como para realizar inversiones destinadas a garantizar un nuevo ciclo productivo bajo condiciones de máxima seguridad, fiabilidad y competitividad.
La compañía ha subrayado que estas intervenciones permitirán una actualización tecnológica de sus equipos, procurando elevarlos a los más altos estándares globales. A pesar de la magnitud de estas paradas, se espera que no tengan impacto considerable en la actividad productiva diaria, ya que las operaciones no afectarán a los bloques completos del esquema productivo del complejo.
Los trabajos comenzarán a principios de enero y se prolongarán hasta finales de marzo, centrándose en diversas unidades de las áreas de Destilación, Olefinas, Lubricantes e Hidrotratamiento, con un foco especial en la planta de Alquilación. Será necesaria la colaboración de cerca de 300 profesionales, en su mayoría de empresas contratistas locales, acumulando más de 225.000 horas de trabajo programadas. En los picos de actividad, se contará con cerca de 600 trabajadores diarios, además del personal habitual del complejo.
Una de las intervenciones más destacadas incluye modificaciones en la antorcha del área de Destilación, en preparación para la futura planta de combustibles 100% renovables. Esta planta convertirá una antigua unidad de refinería en una instalación moderna, capaz de procesar aceite de cocina usado y otros residuos para generar diésel completamente renovable. Más de 200 equipos se verán intervenidos, con un fuerte énfasis en mejorar la seguridad operacional.
Repsol ha instituido un Grupo de Coordinación de Seguridad, integrando a 30 profesionales tanto de la propia empresa como de firmas externas especializadas, para asegurar el cumplimiento de todas las medidas de seguridad en cada tarea realizada. De igual manera, se ha implementado un plan específico de gestión medioambiental, con un equipo especializado del área de Medioambiente, para garantizar que durante la parada se cumpla a cabalidad con los estándares medioambientales.
En resumen, esta iniciativa de Repsol refleja un compromiso robusto con la innovación y la sostenibilidad en sus operaciones, asegurando al mismo tiempo el mínimo impacto en su producción regular y la máxima adherencia a las normativas de seguridad y medioambientales.
