Acusaciones Cruzadas: IU Y PSOE Enfrentan La Estrategia del PP Tras El Desmarque De Vox

La brecha en Toledo se agranda: IU y PSOE acusan de contraprogramar, PP se escuda en unos premios y Vox se desmarca

Este martes, el Parque de la Vega de Toledo fue el escenario de una nueva concentración organizada por colectivos de mujeres, quienes, como cada primero de mes, manifestaron su condena a los asesinatos machistas ocurridos en las semanas anteriores. La fecha coincidió con la proximidad del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, celebrado el 8 de marzo, lo que añadió mayor intensidad a la convocatoria, marcada por el pulso entre diversas fuerzas políticas en la ciudad.

El Grupo Socialista desplegó una pancarta con el lema «Toledo contra la violencia machista», mientras que cargos del Partido Popular replicaron con el mensaje «Toledo contra la violencia de género», evidenciando las divisiones terminológicas y de fondo en un tema que exige unidad.

La manifestación estuvo precedida por controversias. El Gobierno municipal, controlado por el Partido Popular y con el respaldo de Vox, programó un acto de entrega de premios que coincidió con la convocatoria de la Plataforma 8M. Este evento se llevó a cabo en el Hospital Nacional de Parapléjicos, situado a las afueras de la ciudad, lo que atrajo críticas de partidos como Izquierda Unida y el PSOE. Estas agrupaciones acusaron al equipo de Gobierno, y en particular a la concejal Marisol Illescas, de socavar la convocatoria feminista. Denunciaron que la entrega de premios carecía de información clara sobre su objetivo y audiencia, un acto que consideraron contraproducente en la agenda social.

Desde el Consejo de la Mujer, la representante de IU lamentó la falta de asistencia del alcalde y otros miembros del Ayuntamiento al acto en el parque, calificándolo como un gesto contrario a la cohesión necesaria en la lucha contra la violencia de género. Recordó que la manifestación había sido anunciada el mes pasado y destacó que, cuando el Día Internacional de la Mujer cae en fin de semana, la tradición local dicta que la protesta se traslade a la mañana.

La portavoz socialista, Noelia de la Cruz, hizo un llamado a la sociedad y a las administraciones para unirse a la marcha del próximo 8 de marzo, subrayando la urgencia de «menos balcones y más calle en defensa de las mujeres». Insistió en que el foco debe permanecer en erradicar la violencia de género.

Por otro lado, Marisol Illescas defendió la propuesta del Partido Popular, manifestando la necesidad de una «unidad férrea» en la lucha contra la violencia machista. Señaló que el acto de premiación tendrá un complemento con la lectura de un manifiesto en el corazón de la ciudad, en la plaza del Ayuntamiento, sin dejar de admitir que desconocía el horario de la manifestación.

Por su parte, la vicealcaldesa Inés Cañizares, de Vox, anunció que su partido no participará en la manifestación ni en los eventos organizados por el PP. Cañizares criticó cómo el 8 de marzo se ha transformado en un instrumento de disputa política, insistiendo en que las verdaderas preocupaciones deben girar en torno a temas como la conciliación laboral y familiar. Aunque reconoció los logros en los derechos de las mujeres, no dudó en reprochar la «hipocresía» de ciertos partidos.

La jornada, en definitiva, plasmó en el espacio público las tensiones y desafíos que persisten en la lucha por la igualdad de género y la erradicación de la violencia machista, un objetivo que requiere no solo de palabras y gestos, sino de acciones conjuntas que aún se perciben lejanas para algunos líderes políticos.

Scroll al inicio