El preocupante declive de la población de aguilucho cenizo ha encendido las alarmas tanto en organismos ecologistas como en la Administración regional, quienes han decidido tomar medidas urgentes para evitar la extinción de esta especie. Este martes, una jornada en Ciudad Real, organizada por la Fundación Internacional de Restauración de Ecosistemas (FIRE) y la Delegación Provincial de la Consejería de Desarrollo Sostenible, congregó a representantes del sector agrícola para abordar el tema y concienciar sobre la importancia de proteger esta especie en peligro.
Casto Sánchez, delegado provincial de la Consejería de Desarrollo Sostenible, subrayó que el preocupante descenso, que ha visto una reducción del 25 al 27% en la población desde 2016, es motivo de alarma. El aguilucho cenizo suele anidar en amplias áreas de cultivo, y su periodo de cría ocurre durante la cosecha de cereal, exponiendo los nidos a un alto riesgo de destrucción.
Con el objetivo de minimizar el impacto de las prácticas agrícolas sobre los nidos de esta ave, se han propuesto diversas medidas. Estas incluyen la señalización y reubicación de los nidos en zonas seguras y una estrecha coordinación con organizaciones agrarias y la Consejería de Agricultura para prevenir su destrucción. Asimismo, se resaltó la importancia de una colaboración más consolidada entre las consejerías de Desarrollo Sostenible y Agricultura, con el fin de diseñar e implementar estrategias conjuntas de conservación.
Casto Sánchez enfatizó el papel crucial que los agricultores desempeñan en esta tarea. «Si los agricultores identifican y protegen los nidos, podemos evitar la pérdida de muchos ejemplares,» afirmó, subrayando que la concienciación del sector agrícola es clave para la protección del aguilucho cenizo.
La jornada concluyó con un llamado a la acción inmediata y coordinada de todas las partes involucradas para revertir la tendencia descendente de la población de aguilucho cenizo y asegurar su supervivencia a largo plazo.
