En el Ayuntamiento de Toledo, el ambiente se cargó de simbolismo y cierta tensión política al iniciarse oficialmente las actividades conmemorativas del 8 de marzo, Día de la Mujer. La jornada arrancó con el tradicional despliegue del lazo morado en el balcón del Consistorio, un acto que busca reivindicar la lucha por la igualdad de género y que este año ha puesto de manifiesto las divisiones políticas locales.
El alcalde Carlos Velázquez, arropado por su equipo de Gobierno, entre quienes se encontraba la edil de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, Marisol Illescas, fue el encargado de presidir el evento. Illescas instó a todos los ciudadanos a involucrarse en las más de 50 actividades planificadas para celebrar la jornada. Sin embargo, la ausencia de representación de ciertos grupos políticos generó notable incomodidad.
A pesar de la convocatoria, los grupos municipales del PSOE e IU brillaron por su ausencia, una decisión que la edil Illescas no dejó pasar inadvertida, expresando su decepción por lo que considera un patrón repetido de boicot a iniciativas similares. Illescas también comentó que la falta de asistencia de Vox se debía a «motivos personales», aunque subrayó que la lucha por la igualdad trasciende las diferencias políticas, buscando unidad y no división.
Por su parte, la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Noelia de la Cruz, expresó su inconformidad al señalar que su grupo fue deliberadamente marginado durante el acto y criticó al alcalde por, a su juicio, socavar los esfuerzos de unidad con contraprogamaciones que, según ella, silencian a muchas mujeres toledanas. De la Cruz urgió al alcalde a reconsiderar sus políticas de igualdad y advertir sobre el legado que podría dejar su gestión en materia de género.
De la Cruz argumentó que la actual administración corre el riesgo de ser recordada por la eliminación de instancias vitales como la Concejalía de Igualdad, acusando a Velázquez de fomentar la división y subestimación de temas esenciales para las mujeres. En sus palabras se dejó sentir la urgencia por un cambio de rumbo en las políticas municipales, reclamando un claro compromiso por parte del Consistorio en la marcha hacia la igualdad plena.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Toledo reafirma su compromiso de eliminar cualquier traza de machismo en la ciudad, insistiendo en la importancia de trabajar juntos para avanzar en derechos e igualdad, dejando de lado las diferencias políticas para atender una causa común. Así, el foco continúa en el esfuerzo conjunto por una sociedad más justa e igualitaria, una meta que, a pesar de las discordias políticas, sigue siendo fundamental para el desarrollo social del municipio.
