El sistema de Atención a la Dependencia de Castilla-La Mancha se mantiene a la vanguardia en gestión a nivel estatal. Durante el IV Foro Económico Español de Castilla-La Mancha, celebrado en Toledo, la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, presentó cifras que reflejan la solidez del modelo regional, destacando que actualmente se han generado 26.800 empleos en este sector, de los cuales tres cuartas partes son de carácter indefinido.
García Torijano destacó la puntuación de 8,3 que Castilla-La Mancha recibió en el XXV Dictamen del Observatorio de Dependencia, validando su posición como líder en España en cuanto a gestión de la dependencia. A pesar de estos logros notables, la consejera enfatizó la importancia de continuar trabajando para mejorar el acceso y la calidad de las prestaciones sociales para los ciudadanos.
La región se ha convertido en un claro ejemplo de cómo la inversión en bienestar social puede impulsar el desarrollo económico y fortalecer la cohesión territorial. Desde 2019, se han creado cerca de 10.000 empleos nuevos, con un énfasis particular en el fomento del empleo femenino y el desarrollo de oportunidades laborales en áreas rurales. Estas acciones no solo contribuyen a fijar población, sino también a mejorar la calidad de vida de muchas familias en la región.
La red de servicios de atención a la dependencia atiende actualmente a más de 78.000 personas, con especial crecimiento en los servicios de ayuda a domicilio y teleasistencia. Desde 2015, el gobierno regional ha incrementado su inversión en dependencia un 74%, alcanzando los 649 millones de euros previstos para 2025. Este aumento en la inversión ha resultado en una notable reducción de la lista de espera al 1,2%, muy por debajo de la media nacional.
En su intervención, García Torijano hizo un llamado al Estado para que asuma una mayor responsabilidad en la financiación del sistema, considerando que la atención a la dependencia es un derecho que debe ser garantizado de manera equitativa en todo el país. Actualmente, 106.500 prestaciones activas se benefician de programas innovadores centrados en la personalización del cuidado y el fomento de la autonomía de las personas mayores y dependientes. La consejera subrayó que, además de ser un derecho, la dependencia representa una oportunidad para potenciar el empleo, la innovación y el progreso en Castilla-La Mancha.
