El ex presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho un llamamiento a la calma y a la reflexión serena tras el reciente acuerdo del Ejecutivo con el partido Junts en materia de política de extranjería. Este llamado fue en respuesta a las críticas realizadas por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Durante su intervención en un evento celebrado en Toledo con motivo del Día Internacional de la Mujer, Zapatero compartió que recientemente mantuvo una conversación directa con García-Page, en la que buscó transmitirle su perspectiva sobre el pacto, refutando cualquier acusación de tintes racistas en el contenido del mismo.
Zapatero enfatizó la necesidad de un debate llevado a cabo «con sosiego» y destacó la importancia de escuchar las diferentes posturas antes de tomar decisiones apresuradas. «A la democracia no le sientan bien las afirmaciones radicales», sostuvo el ex mandatario, haciendo un llamado a la prudencia y a la mesura.
Reconociendo la complejidad de la legislación sobre extranjería, Zapatero explicó que ha acordado enviar a García-Page un documento en el que proporcionará su valoración detallada sobre el acuerdo alcanzado. Esto, según él, contribuirá a un análisis más informado y menos apasionado del pacto, permitiendo un enfoque más constructivo hacia la resolución de un tema tan delicado.
La intervención de Zapatero busca ser un puente de entendimiento en medio de una controversia que ha generado divisiones internas y tensiones políticas. Su llamado resalta la importancia del diálogo y la reflexión serena en un tiempo donde las voces extremas amenazan con desvirtuar el debate democrático.