La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido un importante aviso para el sábado en la región de Castilla-La Mancha, a causa de la llegada de un frente meteorológico que traerá consigo un significativo empeoramiento de las condiciones climáticas. Según el pronóstico, la jornada estará marcada por cielos nubosos o completamente cubiertos, aunque se espera que hacia el final del día aparezcan algunos claros.
Las precipitaciones serán protagonistas a lo largo de la jornada, con lluvias moderadas y chubascos que se extenderán de manera generalizada por la comunidad. No se descarta la presencia de tormentas ocasionales, siendo las áreas montañosas las más susceptibles a experimentar precipitaciones localmente intensas. Las sierras de Guadalajara, Cuenca y Toledo podrían acumular la mayor cantidad de agua, por lo que se aconseja tomar precauciones en estas zonas.
En cuanto a la cota de nieve, se prevé que descienda hasta los 1200-1300 metros en el Sistema Central y hasta los 1200-1400 metros en la Ibérica al finalizar el día. Durante el inicio y el final de la jornada, es probable la formación de brumas y nieblas en zonas elevadas, lo que podría afectar la visibilidad en estas áreas.
Las temperaturas mostrarán un comportamiento dual. Se anticipa un ligero a moderado descenso de las mínimas, excepto en el cuadrante nordeste de la región, donde se mantendrán sin cambios significativos. Las máximas, en cambio, registrarán un ascenso ligero a moderado, excepto en el cuadrante sureste, donde no se esperan variaciones. Las temperaturas oscilarán entre los 7 y 16 grados en Albacete, entre 6 y 13 en Ciudad Real, entre 5 y 14 en Cuenca, entre 6 y 13 en Guadalajara, y entre 7 y 14 en Toledo.
Asimismo, se prevén heladas débiles y dispersas en las zonas altas del nordeste de la comunidad. Los vientos soplarán de componente sur y serán moderados en general, aunque en algunas áreas como Cuenca, Guadalajara y los Montes de Toledo podrían registrarse intervalos de fuerte intensidad y rachas muy intensas. No obstante, se espera que la fuerza del viento disminuya hacia el final del día, brindando un respiro a quienes se vean afectados por las condiciones adversas. La población de Castilla-La Mancha deberá estar alerta y tomar las medidas necesarias para minimizar cualquier inconveniente debido a este cambio meteorológico.