El Gobierno de Castilla-La Mancha ha introducido un nuevo decreto para apoyar a trabajadores autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes) a través de un régimen de subvenciones. Esther Padilla, portavoz del Gobierno regional, anunció este miércoles las novedades de esta normativa, que busca promover el trabajo a distancia en un esfuerzo por mejorar la conciliación entre la vida laboral y familiar y mantener el empleo.
El decreto, cuyo presupuesto asciende a un millón de euros, está destinado a pymes y autónomos, incluyendo aquellos sin personal, que contraten empleados para trabajos adaptables al modelo a distancia. Entre las novedades, se encuentra un incremento en las cuantías de las ayudas: la subvención por convertir puestos presenciales a distancia aumentará a 1.200 euros, mientras que las nuevas contrataciones para trabajos a distancia recibirán 3.200 euros.
Adicionalmente, si el trabajador es mujer o tiene una discapacidad reconocida igual o superior al 33%, el importe de la ayuda se incrementará en un 20 por ciento. Esta medida busca fomentar una mayor inclusión en el ámbito laboral.
El decreto también refuerza el apoyo a las áreas rurales afectadas por la despoblación, incrementando las ayudas en un 20 por ciento para solicitudes de municipios en riesgo de despoblación o de más de 2.000 habitantes en zonas muy despobladas. Para municipios con menos de 2.000 habitantes, la ayuda aumentará un 30 por ciento y un 40 por ciento en áreas de extrema despoblación.
Estos incrementos son acumulables, ofreciendo una ventaja significativa para quienes desarrollen actividades subvencionadas en municipios prioritarios de Castilla-La Mancha. El decreto se enmarca en la Ley 2/2021, que busca combatir la despoblación y fomentar el desarrollo rural, y refleja el compromiso del Gobierno por impulsar medidas que beneficien tanto a los trabajadores como a las regiones rurales de la comunidad.