El Miércoles Santo en Puertollano se vivió con intensidad y devoción durante la procesión del Cristo de Medinaceli. Desde las 19 horas, los fieles se congregaron en las calles para seguir el tradicional recorrido de la imagen sagrada, que comenzó y finalizó en la parroquia de la Virgen de Gracia. A pesar de que la lluvia amenazó con arruinar el acto religioso, solo se manifestó como una fina llovizna que terminó por dibujar un hermoso arco iris en el cielo de la tarde, el cual brindó un marco inolvidable a la procesión.
La imagen del Cristo de Medinaceli fue portada a costal por un grupo de devotos, que avanzaron por las calles Ancha, Cruces, plaza Villarreal, Calzada, Aduana, Amargura, plaza Villarreal y el Paseo de San Gregorio, antes de regresar a su templo de origen. La procesión contó con la participación de varios concejales de la corporación municipal, encabezados por el alcalde Miguel Ángel Ruiz, quienes acompañaron a los fieles durante todo el trayecto.
El ambiente estuvo enaltecido por la música solemne de la Agrupación San Miguel Arcángel, cuyos acordes resonaron por las calles, aumentando el fervor religioso entre los presentes. La procesión no solo fue un acto de fe, sino también una muestra de la cultura y tradición que impregnan a la comunidad de Puertollano en estas fechas tan señaladas.
Las imágenes capturadas por el fotógrafo Luis Miguel Becerra inmortalizaron momentos de profunda espiritualidad y belleza, reflejando tanto la devoción de los participantes como la mágica atmósfera creada por el arco iris vespertino. La solemnidad del Cristo de Medinaceli procesionando por las calles de Puertollano permanecerá en los corazones de aquellos que tuvieron el privilegio de presenciar este acto de fe comunitaria.