La ciudad de Guadalajara clausuró sus celebraciones de Semana Santa con la emotiva Procesión del Cristo Resucitado, conocida popularmente como la Procesión del Encuentro. Esta ceremonia, que se ha convertido en una manifestación cargada de simbolismo y fervor religioso, contó con la destacada participación de la alcaldesa, Ana Guarinos, y numerosos miembros de la Corporación municipal, quienes se unieron a los feligreses y cofrades en este significativo evento.
La procesión partió desde la iglesia de Santiago, donde la imagen de Jesús Resucitado, precedida por la Cruz de Guía, comenzó su andadura. Más de 150 cofrades de las siete cofradías y hermandades de la ciudad se unieron al desfile, vistiendo sus respectivos hábitos, pero esta vez sin los tradicionales capirotes, cumpliendo así con lo adelantado por el Ayuntamiento en un comunicado.
Detrás de la imagen, las autoridades eclesiásticas, los hermanos mayores de las cofradías y representantes civiles completaban el cortejo procesional. La banda de Cornetas y Tambores Jesús Nazareno y el Grupo de Tambores de la Cofradía de la Pasión del Señor acompañaron la marcha con sus solemnes interpretaciones, que se extendieron a lo largo de la calle Mayor, cruzaron la calle Topete y condujeron hasta la concatedral de Santa María.
La resonancia de la Semana Santa se hizo visible a través de las multitudes de fieles que se congregaron para acompañar el paso del Cristo Resucitado, con cientos de personas agolpándose en la plaza frente a la concatedral. El esperado encuentro con la Virgen de los Dolores fue presidido por el obispo Julián Ruiz Martorell, quien dirigió el rezo del tradicional ‘Via Lucis’, en celebración de la Resurrección de Cristo.
Como broche final, se llevó a cabo la tradicional Eucaristía pascual, también oficiada por el obispo. Durante la ceremonia, se encendió de manera ceremonial el Cirio Pascual, contando con la interpretación del coro Novi Cantores, cuyo canto resonó por las bóvedas del templo.
Con la culminación de esta procesión se puso fin a los actos de la Semana Santa 2025 en Guadalajara. Aunque las condiciones meteorológicas, marcadas por las lluvias, complicaron el desarrollo de las festividades, la mayoría de las procesiones lograron completarse, brindando momentos de recogimiento y devoción. No obstante, marcas del clima adverso, como la amenaza de fuertes lluvias, obligaron a que la Junta de Cofradías suspendiera la Procesión del Silencio y Santo Entierro. Este evento es señalado como el más representativo de la Semana Santa guadalajareña, y su cancelación impidió que cuatro cofradías y hasta nueve pasos pudieran participar, dejando una nota de pesar en los devotos y organizadores.